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¿Cuánto tarda un coche eléctrico en cargar?

El proyecto Smart Mobility de Iberdrola ofrece tres tipos de recarga para estos vehículos, que reciben el nombre de “lenta”, “semirápida” y “rápida”

Iberdrola cuenta con diferentes soluciones de recarga, llamadas Smart Mobility, que responden a las necesidades del usuario
Iberdrola cuenta con diferentes soluciones de recarga, llamadas Smart Mobility, que responden a las necesidades del usuariolarazonArchivo

Buena parte de la población desconoce que existen cargadores rápidos de última generación que reducen el tiempo de recarga a 8 minutos. Además, la recarga eléctrica resulta más cómoda y económica que la de un gasolina.

El coche eléctrico despierta muchas incógnitas. Uno de los principales motivos por los que muchas personas no se terminan de decidir a comprar un vehículo de estas características reside en el tiempo de carga, que para buena parte de la población representa el principal obstáculo. Pero, ¿esto es así? ¿De verdad tardan muchas horas en cargarse los coches eléctricos con más autonomía del mercado?

Lo cierto es que la velocidad de carga de un vehículo eléctrico (VE) depende tanto de la capacidad del punto de recarga como de la capacidad de la batería. Cada vez hay más cargadores rápidos (Ionity ha desarrollado un modelo que reduce el tiempo de recarga a 8 minutos), pero el número de vehículos que pueden utilizarlos es todavía limitado. Sin embargo, la red de centros de recarga va en aumento y la mayoría de vehículos eléctricos pueden cargarse en puntos domésticos, siempre que se cuente con los sistemas de adaptación de enchufes necesarios.

Existen tres tipos de recarga para los vehículos eléctricos: lenta (5-8 horas), semirápida (1,5-3 horas) y rápida (5 a 30 minutos). La recarga “lenta” o a baja potencia que se realiza en los hogares “es la ideal, porque aumenta la vida útil de las baterías, es cómoda y es sencilla. El punto de recarga se conecta al mismo punto de suministro eléctrico de la casa, como si fuera un electrodoméstico más, para que lo tengas todo en una factura”, explica Carlos Pérez Villegas, jefe de producto de Smart Mobility Iberdrola.

La recarga de un vehículo eléctrico, en este sentido, recuerda a la de un dispositivo móvil. Basta con enchufarlo con su cargador a la red de casa y olvidarse de ello hasta el momento de la conducción. Para ello, Iberdrola cuenta con una tarifa específica (Plan Vehículo Eléctrico) que permite la carga nocturna a un precio del kWh muy reducido, con la que se pueden cubrir 100 km con 50 céntimos. Entre la 1:00 y las 7:00 horas de la noche, el KWh sale a tan solo tres céntimos.

La compañía española cuenta con diferentes soluciones de recarga, llamadas Smart Mobility, que responden a las necesidades del usuario y cuentan con una red de técnicos acreditados que asesoran al cliente durante todo el proceso.

“Para poner un punto de recarga en plaza de garaje comunitario sólo tienes que informar a la comunidad de vecinos y solicitar tu punto de recarga. Iberdrola pone a disposición de sus clientes cartas genéricas para estas comunicaciones y se encarga de todo lo demás: asesoramiento, instalación y legalización”, continúa Pérez. Para los que no disponen de plaza de garaje, Iberdrola también da la solución conectando el punto de recarga a un nuevo punto de suministro.

El coste del dispositivo y la instalación de un punto de recarga suponen entre 1.000-1.200 euros, a pagar en 12 cuotas sin intereses. Hay otros modelos más sofisticados con conexión bluetooth o wifi que pueden ser programados desde el móvil. Incluso tienen sistema de bloqueo para asegurarse que nadie que no esté autorizado pueda consumir electricidad del punto de recarga.

La opción semirápida es la recarga pública. Puede darse en espacios como hoteles, restaurantes, centros comerciales, etc. “Para estos últimos los dispositivos de recarga con potencias de entre 7,4-22 kW son una buena opción”. Cuidan mejor las baterías y permiten cargar aún más rápido que en casa, ya que la potencia contratada en las viviendas rara vez supera los 7,4 kW (aunque algunos de los dispositivos que ofrece Iberdrola permiten más de 22 kW). Con carga de dos horas a 40 minutos, según si la carga se realiza a 7,4 kW o 22kW, puedes recorrer más de 90 km. Además, “algunas grandes superficies ofrecen recargar de forma gratuita mientras estás en el local”, continúan desde Iberdrola.

En la vía pública lo que más interesa son los puntos rápidos, que recargan unas diez veces más que en casa. Estos puntos permiten cargar 100 km en menos de 20 minutos, el tiempo que tardes en tomarte un café. Son fáciles de utilizar, pero hay que hacer la infraestructura eléctrica. Por ello, los ayuntamientos están desplegando redes de recarga en las vías públicas, e “Iberdrola está instalando puntos por toda la Península”, dicen desde la compañía.