IoT, ¿y si los objetos supieran cuándo encenderse?

Todos los sectores de la sociedad y la economía llevan años concienciados, de una forma u otra, en un aspecto: el ahorro energético. Pero esta decisión no tiene que ver únicamente con recortar costes, sino también con una optimización de los recursos comunes y la sostenibilidad del planeta. La preocupación por ahorrar energía redunda, a la larga, en el beneficio de todos.

Con esto en mente, la llegada del Internet de las Cosas (IoT) ha proporcionado algunas ventajas que muchas empresas y particulares aprovechan ya, de cara a contribuir con ese ahorro energético. Esta tecnología permite, en esencia, que los objetos sepan cuándo conectarse o gestionar en remoto la energía de un negocio: iluminación, climatización, sistemas de agua y un largo etcétera.

Un ejemplo típico es la aplicación de sensores y dispositivos IoT en el hogar o las oficinas: mediante sensores de presencia, movimiento o temperatura la instalación de un edificio inteligente puede saber si una habitación o sala está ocupada o desocupada y activar o desactivar las luces, el aire acondicionado, la calefacción o las persianas. Esos sensores pueden también estar de algún modo relacionados con personas que lleven sensores «wereables» encima, como los teléfonos móviles y otros.

El último informe del Foro Económico Mundial en esta materia, «IoT Guidelines For Sustainability», recoge que los proyectos de IoT pueden ayudar a cumplir la Agenda 2030, que incluye 17 objetivos de desarrollo sostenible marcados por la ONU. Entre ellos, el saneamiento de las aguas, el cambio climático o la renovación y eficiencia de la industria. Los edificios e infraestructuras con IoT pueden reducir el consumo energético, mejorar la calidad del aire y producir un ahorro en las emisiones de CO2.

Es el caso, por ejemplo, de un total de 37 tiendas Cortefiel de Madrid y Andalucía, que han conseguido reducir su consumo energético un 15% gracias a la aplicación de soluciones Eco Smart de Telefónica Empresas basadas en IoT. En concreto, los establecimientos cuentan con herramientas que permiten automatizar la gestión energética tanto de la iluminación como de la climatización. De este modo, el ahorro de energía acumulado en estas 37 tiendas asciende a más de 3.700 MWh, equivalente al consumo eléctrico anual de 1.060 hogares españoles. Además, estas soluciones IoT de Telefónica Empresas se implantarán en 17 tiendas más en los próximos meses, de modo que se conseguirá un ahorro energético de más de 300 MWh al año.

Su implementación forma parte de la estrategia tanto del grupo Tendam (que incluye a Cortefiel) como de Telefónica para contribuir de forma real a la descarbonización. Ambas compañías utilizan ya energía renovable y ofrecen productos que contribuyan a la sostenibilidad. Pero hay más casos de éxito. Fraternidad Muprespa, una entidad aseguradora sin ánimo de lucro, tenía el objetivo de simplificar la gestión energética en su red: más de 100 centros de atención y edificios por toda España, así como reducir su consumo energético.

Con la implantación de las soluciones Eco Smart de Telefónica Empresas se consiguió reducir el consumo alrededor del 15-20%, con un ahorro acumulado de 1.633.885 kWh, que hubiera conllevado la emisión de 466 toneladas de CO2. Esta cifra equivale a haber plantado más de 8 mil árboles o al dióxido de carbono emitido por 108 vehículos en un año. En definitiva, las aplicaciones del Internet de las Cosas ya están aquí y la ONU prevé que tendrán una gran relevancia en materia de sostenibilidad medioambiental.