Medio Ambiente

La colaboración, el verdadero combustible de la transición verde

Enrique González, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de bp España
Enrique González, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de bp EspañaLa Razón

La actual crisis sanitaria ha traído consigo una crisis económica sin precedentes y, por qué no decirlo, la aceleración de una serie de tendencias positivas que venían despuntando desde hace un tiempo y están destinadas a marcar el futuro de nuestro planeta. En el caso del sector energético, la transición verde, cuyo objetivo último es la construcción de un entorno más sostenible, se ha posicionado como una de las palancas clave en la reactivación económica. El mercado de la energía está cambiando de manera profunda, virando hacia la descarbonización, impulsado por las expectativas de la sociedad, la tecnología y las preferencias de los consumidores. Sin lugar a dudas, la recuperación será verde, o no será, y así lo ha entendido la UE bajo el plan de recuperación acordado por los líderes europeos tras la pandemia, que se suma al reconocido Pacto Verde europeo.

Para acometer una recuperación sostenible es necesaria una labor conjunta y coordinada de las fuerzas políticas y de los agentes económicos y sociales. Que las grandes corporaciones hayan manifestado su firme intención de ser neutras en carbono en las próximas décadas es un gran motivo para la esperanza de cumplimiento del Acuerdo de París y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La seria apuesta de bp por esta transición arrancó hace muchos años, pero es recientemente cuando ha dado el salto definitivo hacia su reinvención, desde una compañía petrolera centrada en la producción de recursos a una empresa de energía integrada y enfocada en la entrega de soluciones a los clientes.

Para cumplir este ambicioso objetivo, bp se ha propuesto algunas metas clave, como conseguir que todas sus operaciones dejen de generar emisiones en 2050 o incluso antes, alcanzar cero emisiones netas en la producción de petróleo y gas en ese periodo, o una reducción el 50% en la intensidad del metano en todas las estaciones de procesamiento de estos productos. Todo ello, además, vendrá acompañado de un recorte del 50% en la intensidad de los productos que comercializa la compañía, así como de importantes inversiones en investigación, tecnología y en negocios renovables y con bajas emisiones de carbono con potencial para apoyar la transición energética.

Para conseguir esto, no obstante, no solo hacen falta buenas intenciones, sino que resulta fundamental que la regulación acompañe al sector en su camino hacia el futuro. bp tiene claro que únicamente entre todos se podrá alcanzar la meta deseada. Por ello, además de lo anterior, desde la compañía se promueven políticas climáticas en todos los ámbitos, como el apoyo a un establecimiento del precio de carbono; ha aumentado el porcentaje de remuneración vinculado a la reducción de emisiones para miles de sus profesionales; se ha sumado en la lucha global revisando su vinculación con asociaciones sectoriales de todo el mundo; aboga por el desarrollo efectivo de buenas prácticas y estándares de transparencia, básicos en esta lucha; y ha formado un grupo de ayuda para acompañar tanto a países como a ciudades o empresas pequeñas en la aceleración de sus distintos procesos de descarbonización. Depende de la colaboración de todos, empresas, instituciones, gobiernos y sociedad, que ese futuro verde y próspero se haga realidad lo antes posible.