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Medio Ambiente
Criptomonedas que ensucian el planeta
El dinero electrónico parece algo muy bueno y moderno pero la realidad es que requiere de un consumo de energía tan grande que genera una huella de carbono absolutamente exagerada. ¿Por qué?. La jerga electrónica llama “minar” a almacenar inmensas cantidades de datos en la nube.
El bitcoin, por ejemplo, es una moneda virtual que permite transacciones eliminando intermediarios (bancos) a través de la tecnología blockhain, un sistema de encriptación muy seguro que “mina” información que nunca se podrá perder, modificar o eliminar, pero con la desventaja de que precisa de grandes requisitos de hardware y una demanda eléctrica sin fin. A más “minado” para resolver complejos algoritmos criptográficos, mayor voracidad de consumo.
Y es que criptodivisas como el bitcoin (hay otras 8.000 en circulación) emiten 70 millones de toneladas de CO2 y tanto dióxido de carbono como el producido por Suiza, Chile o la ciudad de Las Vegas. Cabe preguntarse si es un sistema de pago realmente sostenible.
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