Medio Ambiente

Día de la Tierra: los «coles» de España izan sus banderas por el planeta

Naturaliza, el proyecto de educación ambiental de Ecoembes, promovió la celebración de un acto conmemorativo, con actividades y recursos para los más pequeños

Multitud de centros celebraron el día diseñando la bandera del planeta
Multitud de centros celebraron el día diseñando la bandera del planetaCEIP Ortega y Gasset (Ceuta)

Ayer, 22 de abril, se celebró en todo el mundo el Día de la Madre Tierra, una expresión tan sencilla como llena de contenido. Hace referencia al planeta que habitamos, el único que tenemos, y lo que estamos haciendo con él en el presente y para las futuras generaciones. Más allá de las fronteras que nos separan y organizan en naciones, la Tierra es el hogar que todos compartimos, y solo podemos cuidarla uniéndonos bajo un mismo lema: no hay planeta B.

En esta idea se basó, precisamente, la iniciativa de Naturaliza, el proyecto educativo de Ecoembes del que forman parte más de 1.300 profesores y profesoras de toda España, a quienes proporciona recursos educativos para impartir sus clases con una mirada ambiental transversal a todas las materias. La organización también les anima a «sacar las aulas a la naturaleza» para que, así, aprendan a querer y cuidar su entorno. En este caso, se propuso a los docentes que conmemoraran el Día Mundial de La Tierra junto a su alumnado. Para ello, y en varios centros, se diseñó una bandera que representó un objetivo común: que nuestro planeta siga con vida.

Juan Carlos Navarro, profesor en el CEIP José Ortega y Gasset (en Ceuta), se formó con Naturaliza durante el confinamiento derivado de la pandemia y, desde entonces, se ha convertido en un miembro activo de esta iniciativa. Ayer, celebró el Día de La Tierra junto a unos cien alumnos y alumnas, y les alentó a confeccionar una enseña a partir de la bandera de Naciones Unidas, que incluye una imagen de nuestro planeta. «Cada uno la rodeó con dibujos o palabras que tuvieran que ver con su cuidado y, posteriormente, se eligió la que creyeron más oportuna», explica.

Las banderas de la Tierra fueron el altavoz de las generaciones más jóvenes por toda España. Una vez terminadas, se izaron en el interior de los patios de multitud de centros educativos u ondearon bajo las ventanas de sus fachadas. Pero en el colegio ceutí lo hicieron en un entorno especialmente ideal: un jardín-huerto escolar de reciente creación, con unos 1.200 metros cuadrados, donde los niños aprenden fuera del aula, rodeados de naturaleza.

«Este proyecto nos ha convertido en un punto de referencia a nivel nacional», celebra Navarro. Además, los beneficios de enseñar en este aula de naturaleza son múltiples: «El clima de la clase mejora, se liberan tensiones y estrés, aumenta la concentración concentración y la relajación… pero, además, el aprendizaje es experiencial y perdura mucho más en las mentes que los contenidos memorísticos».

En el futuro, los frutos que se produzcan en el huerto serán cocinados en el comedor escolar para, en palabras de Navarro, fomentar el consumo de proximidad y la economía circular. Así pues, la importancia de introducir el medio ambiente en la educación de sus alumnos y celebrar el Día de la Tierra es, para este docente, esencial. Por ello, trabaja por incluir a otros tres centros de Ceuta en la Red de Escuelas Sostenibles, cuyo fin es que cada vez sean más los espacios educativos que promueven la educación ambiental a través de diferentes proyectos, entre los que se encuentra Naturaliza. Y es que, según Navarro, «se está creando un tren ecológico en el que se van sumando cada vez más vagones, que son los coles».

Además de crear una bandera, tanto en el Ortega y Gasset como en los centros participantes, se celebraron pequeños actos en los que se leyeron manifiestos sobre la importancia de cuidar el planeta, redactados por los propios niños y niñas. Naturaliza puso a disposición de todos los docentes un texto de ejemplo, en el que se proponen compromisos a adquirir por el alumnado y el profesorado, como no gastar más agua de la que se necesite, comprar menos para producir menos residuos o hablar con amigos y familiares sobre los problemas de nuestro planeta. La declaración concluye: «Para mí, el futuro es un mundo limpio en el que podamos convivir todos. No podemos seguir dañando a la naturaleza. Hoy, y todos los días, es el Día de la Tierra».

Además, algunos docentes animaron a cada clase a elegir un himno para celebrar el Día de la Tierra y realizar otras actividades como visionado de documentos audiovisuales o salidas del aula a la naturaleza, para fomentar el aprendizaje ambiental activo. El objetivo final es generar un pensamiento crítico entre los niños, con el fin de que sean ellos mismos quienes puedan proponer soluciones ante los retos ambientales que se les plantea.