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Transición energética
Tecnología blockchain para certificar energía sostenible
La plataforma Blockchainergy permite conocer los información sobre SEG de las eléctricas
¿La energía que consumo es o no es de verdad sostenible? Es una pregunta para la que cada vez más consumidores, ya sean individuales o empresas, quieren tener una respuesta fiable.
Y no solo para tener la certeza de que haya sido generada de manera limpia, con tecnologías y fuentes renovables. La sostenibilidad abarca también el compromiso y prácticas en cuestiones ambientales, sociales y de buen gobierno de las empresas que generan y comercializan energía.
Pues bien, todo ello se puede cuantificar de manera que la pregunta tenga esa respuesta fiable. Una herramienta específicamente desarrollada para ello permite medir los distintos conceptos para transformarlos en un dato objetivo. Se llama Blockchainergy y lo han desarrollado dos compañías, Enviroscale y Blocknitive.
También se puede hablar de trazabilidad, si se prefiere, porque de lo que se trata es de «una medición, basada en la tecnología blockchain, que nos permite aterrizar en indicadores y parámetros concretos el desempeño de las compaías eléctricas las áreas medioambiental, social y de buen gobierno, las conocidas como SEG. Así, cualquier usuario, cualquier cliente, puede conocer el grado de sostenibilidad de la energía que se genera y que se consume en tiempo real», explica Meritxell Pérez de CastroAcuña, CEO de Enviroscale, start up nacida en la incubadora de empresas de Soltec.
Sostenibilidad en datos
Blockchainergy es una plataforma a la que «los usuarios pueden acceder a través de un código qr que se incluye en la factura de electricidad. De manera que, en tiempo real, es posible saber la puntuación, en términos de sostenibilidad, dónde se está produciendo y cómo se está generando, de la energía que se está consumiendo». Actualmente a la plataforma están adheridas dos comercializadoras de energía eléctrica y cinco clientes finales.
En la práctica disponer de esta información es beneficioso en varios sentidos, según quién la demande. «Hay tres grupos de interés principales: los productores de energía, porque les permite conocer el grado de sostenibilidad del producto que generan, independientemente de la tecnología. Las comercializadoras , que compran y venden energía, no solo renovable también sostenible en el amplio sentido, y que verán premiado su esfuerzo. Y, por otra parte, los consumidores finales de todo tipo que pueden elegir a qué comercializadora quieren comprar la energía que consumen».
El hecho de basarse en tecnología blockchain, supone «una garantía de inmutabilidad y calidad de la información. Porque el objetivo es ser un estándar en la industria; de hecho, la información con la que se elaboran los indicadores está verificada por terceros independientes. Por tanto, es una certificación que aporta un alto valor añadido a las compañías y que les permite mejorar en las diferentes áreas y procesos del negocio».
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