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Transición energética Cellnex

Renovables así, sí: el foro que demuestra que otro modelo es posible

Higueruela acoge «Biodiversidad, paisaje y patrimonio», un espacio de diálogo organizado por REDS, en el que distintos actores abordan el impacto de las renovables en el territorio

Yacimiento arqueológico Alquería de la Granja, Higueruela
Yacimiento arqueológico Alquería de La Graja, HigueruelaREDS

España vive un auténtico «boom» de las energías renovables. Este año 2023 va camino de batir todos los récords en inversión para la instalación de renovables en nuestro país. Pero las grandes plantas, consideradas por algunos como la oportunidad de oro para las regiones olvidadas, son vistas con recelo por vecinos, asociaciones, ganaderos y agricultores. Según defienden, no solo deja pocos beneficios en el territorio, sino que altera su paisaje, biodiversidad y patrimonio. La desconfianza se extiende por todo el país, evidenciando la necesidad de un modelo de implantación de renovables más dialogado, participativo y, en última instancia, más democrático. Por ello surgen cada vez más organizaciones dispuestas a atajar la coyuntura. El ejemplo paradigmático es la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS-SDSN Spain), que aglutina a universidades, administraciones públicas, empresas y sociedad civil. En su seno nace el amplio proyecto «Renovables con el territorio: una visión compartida», con el que REDS-SDSN Spain pretende lograr una visión compartida entre actores clave sobre cómo debería ser el despliegue de las energías renovables en España hasta 2030 y 2050.

La segunda sesión de esta iniciativa, destinada a tratar cuestiones de «Biodiversidad, paisaje y patrimonio», tuvo un escenario inigualable para ello: un pequeño pueblo de Albacete llamado Higueruela, todo un ejemplo de matrimonio feliz entre la España vaciada, la avifauna y las renovables. Hasta allí se desplazaron políticos, responsables de empresas energéticas, periodistas y ciudadanía en general, para ser testigos de cómo es la vida en un pueblo que, en 1999, acogió el que por entonces era el mayor complejo eólico de toda Europa y el segundo más grande del mundo. La Laguna del Salobralejo les dio la bienvenida: un complejo lagunar protegido como Reserva Natural incluido en la Red Natura 2000 como Zona de Especial Conservación, ubicado en un radio de 13 km de las instalaciones eólicas y, que representa un valioso ejemplo de convivencia. «Antes de las intervenciones, la laguna estaba al borde de la extinción, pero, a partir de los 90, se empieza a proteger. Ahora hay entre 100 y 200 ejemplares de pato colorado, también abunda la malvasía cabeciblanca o el sisón», explican Pablo Jutglar y Lucas de las Heras, de la Cooperativa Dendros, la organización gestora de la laguna. Ambos afirman que las aves acuáticas no sufren ningún tipo de impacto por los molinos, aunque las rapaces o las perdices sí tienen peligro de colisión con las aspas de estas instalaciones.

La segunda parada llevó al grupo a la sede del Ayuntamiento de Higueruela, donde se abordaron las propuestas para facilitar la sinergia entre renovables y biodiversidad. Isabel Martínez, alcaldesa del municipio, destacó la pertinencia de estos espacios de diálogo para alcanzar consensos, basándose en la experiencia de Higueruela en la gestión de la relación de estos parques con el territorio. «En nuestro caso, la residencia de ancianos ha sido prácticamente costeada gracias a los aerogeneradores y el empleo femenino ha aumentado un 80%», revela.

Ya durante el diálogo, los distintos representantes de la sociedad española coincidieron en varias medidas o buenas prácticas para mejorar la integración de las renovables. En relación a la biodiversidad, incidieron en la necesidad de mejorar la zonificación ambiental, excluyendo zonas de elevada concentración de biodiversidad y zonas de cría, y que se seleccionen lugares degradados para la ubicación de las instalaciones, siempre que sea posible.

En cuanto al paisaje y patrimonio arqueológico, señalaron la importancia de la implicación de la ciudadanía en los proyectos. Para ello, propusieron la promoción de visitas organizadas a las plantas con explicaciones sobre beneficios e impactos y la involucración de la población local en el diseño de las instalaciones. También resaltaron algunas acciones como fortalecer la planificación estatal, mantener un seguimiento del impacto sobre la biodiversidad en el medio y largo plazo, eliminar el uso de herbicidas para reducir la contaminación o mejorar herramientas como la Declaración de Impacto Ambiental.

La visita concluyó en el yacimiento arqueológico Alquería de La Graja, cuya excavación fue abierta en 2020, a los pies de una de las instalaciones eólicas de la zona. José Luis Simón, del Instituto de Estudios Albacetense, explicó que ha habido una buena relación entre los parques eólicos y los yacimientos de la zona, debido a que las instalaciones de energía se ubicaron en áreas libres de patrimonio arqueológico gracias a los estudios previos del suelo y, además, financiaron parte de su puesta en marcha como un nuevo activo turístico.

«Biodiversidad, paisaje y patrimonio» es la segunda de cuatro sesiones que comprende el proyecto de REDS, después de que el 28 de junio se celebrará en Madrid la primera, «Sinergias entre energías renovables, empleo y ocupación local». En los próximos meses tendrán lugar las siguientes sesiones sobre Gobernanza (marcos normativos) y Desarrollo Local (generación de beneficios sociales para los territorios en los que se instalan renovables).

Mesa debate sobre implantación de renovables
Mesa debate sobre implantación de renovablesREDS