Economía

Covid-19

La industria europea del automóvil para sus motores

La semana pasada cerraron la casi totalidad de las factorías establecidas en Europa. En España todas las marcas y las redes de concesionarios han presentado ERTE

La industria europea del automóvil para sus motores
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Durante la semana que acaba de terminar la industria del motor europea ha echado el cierre a casi todas sus factorías. Las principales marcas de fabricantes de automóviles y de sus componentes han cesado su actividad por tiempo indefinido. Las medidas de reducción de plantillas están ya en marcha tanto en España como en el resto de los países de la UE. Pero mientras, en China empiezan a abrir sus puertas.

Todo el proceso de cierres comenzaba a hacerse efectivo hace justo una semana por parte de PSA y de Renault y, de manera progresiva, las plantas de producción de todas las marcas fueron cesando su actividad en los siguientes días. Además de los estados de alarma por el virus que se extienden por todos los países europeos, los primeros ceses de actividad fueron debidos a la falta de algunos componentes de fabricantes de piezas radicados en China e Italia que no pudieron abastecer a los fabricantes. Y como consecuencia de ello, paralizaron las líneas de montaje.

De esta forma, los grupos automovilísticos Renault, PSA y FCA anunciaban el lunes el cese de sus actividades en las plantas de producción, lo que afecta a las marcas Renault, Nissan, Dacia, Peugeot, Citroën, Opel, DS, Fiat, Alfa Romeo… Y a sus divisiones de vehículos comerciales, muy potentes en los casos de Fiat, Citroën, Peugeot, Renault y Nissan. En el caso de FCA, los camiones Iveco también detenían su actividad.

Pocos días después este camino fue seguido por el resto de los grandes fabricantes europeos. El número uno mundial, el grupo Volkswagen, celebró el día 19 su acto de presentación de resultados durante el cual su presidente Herbert Diess, reconocía que “el año 2020 va a ser especialmente complicado, ya que no conocemos la incidencia que va a tener en nuestras ventas la crisis de coronavirus”. Y es que, tres días antes el potente consorcio alemán anunciaba su intención de cerrar todos sus centros de producción en Europa, es decir, las instalaciones de Wolsfburg, Emden, Dresde, Osnabruck, Zwickau, Bratislava, y las dos plantas de la península ibérica, Navarra y Palmela.

El resto de las marcas del grupo siguieron lógicamente las instrucciones de la cúpula y de esta forma también suspendieron sus trabajos la de Seat en Martorell, la de Lamborghini en Bolonia y las tres de Skoda, en Mlada Boleslav, Kvasiny y Vrchlabi, que pararon el día 18, por un tiempo mínimo, según anunciaron, de dos semanas. Aunque en el caso de la marca checa, siguen abiertas sus instalaciones en Rusia e India y ha comenzado a trabajar la planta de China.

En el grupo PSA los paros han sido asimismo programados en el tiempo. Las primeras en cerrar fueron Villaverde y Mulhouse el 16 y al día siguiente lo hicieron Poissy, Rennes y Sochaux, en Francia, además de Figueruelas en España, Eisenach y Russeisheim en Alemania, Ellesmere en Gran Bretaña y Gliwice en Polonia. El día 18 se detuvieron Hordain en Francia, Vigo en España y Mangualde en Portugal y las últimas en echar el cierre fueron al día siguiente Luton en Gran Bretaña y Trnava en Eslovaquia.

Mismo camino siguieron Ford, según instrucciones de su presidente para Europa, Stuart Rowey, que habló de parada de varias semanas, sin especificar plazo, del mismo modo que lo hacía también el CEO de Volvo, Hakam Samuelson. Daimler Benz seguía asimismo el ejemplo con sus marcas Mercedes y Smart, lo que significó el cierre de la factoría de furgonetas de Vitoria.

España, paralizada

Por lo que se refiere a nuestro país, tanto la fabricación como el comercio de automóviles se ha detenido. Todas las marcas tienen cerradas las redes comerciales, con teléfonos de servicio en caso urgentes y comercio “on line” abierto, aunque con muy poca actividad. Los talleres están en muchos casos cerrados y los que permanecen abiertos tienen una actividad de aproximadamente la tercera parte de lo habitual. Solo acuden clientes para emergencias o averías que no pueden esperar.

En cuanto a las plantas de producción, Renault ha detenido sus actividades en Valladolid y Palencia, además de los talleres de cajas de cambio en Sevilla. La marca ha donado 30.000 mascarillas que usan normalmente para los trabajos de las factorías y un grupo de trabajadores con impresoras 3D están haciéndolas desde sus casas con consumibles puestos por la marca. La marca hermana Nissan ya ha presentado un ERTE para los 4.300 empleados al haber clausurado las instalaciones en toda España. En Cataluña se detuvieron el viernes pasado la Zona Franca, Montcada y Sant Andreu, el mismo día que en Los Corrales de Buelna, en Cantabria, mientras que las instalaciones de Ávila pararon el 16, un día antes que la gran fábrica de la marca japonesa en Europa, situada en Sunderland (GB). Tanto en Renault, con un ERTE para unos 7.000 empleados, como en Nissan, o los 7.000 de Ford en Valencia o los aproximadamente 14.000 de Seat, los expedientes presentados el jueves y el viernes alegan, lógicamente, razones de fuerza mayor.

Como hemos dicho, tanto Vigo, Villaverde y Figueruelas, de PSA, como Almussafes de Ford, Navarra y Martorell del grupo VAG, se unen a las antes señaladas de la alianza Renault-Nissan, por lo que no queda ninguna fábrica abierta. En el caso de Martorell, el confinamiento obligado por las autoridades en Igualada y otras poblaciones cercanas a la factoría fue una razón adicional.

A estos cierres de los fabricantes se han unido, como consecuencia directa, los de los proveedores, como los 22 centros de Gestam, que ya han solicitado un ERTE para sus empleados, o los del Grupo Antolín, Ficosa, Bosch o Michelin, que ha detenido su fabricación en Lasarte, Aranda de Duero, Valladolid y Vitoria.