Concentrado de deportividad en el ultimo coupé de BMW

La firma alemana regresa al futuro. Vuelve a la esencia de los deportivos, de coupés de dos puertas y altas prestaciones, donde cuenta con una larga tradición de 90 años construyendo modelos emblemáticos como los 328 o los 3,0CS. Y proyecta con estos diseños la idea de coches exclusivos y divertidos de conducir que irá imponiéndose dentro de un panorama general en el mercado de novedades a veces un poco anodino. Los ingenieros de BMW, a la hora de diseñar el nuevo Coupe 4, le han sabido dar un carácter muy personal desde el primer diseño y se acredita además en la mecánica con la versión más potente firmada, como siempre pasa en la casa de Munich, con la letra M.

BMW presentará dentro de cuatro meses este precioso coupé que es la segunda generación de, tras su lanzamiento en 2013. El nuevo diseño destaca, desde el primer golpe de vista, por las grandes entradas de aire en su frontal. Llaman mucho la atención los dos grandes riñones verticales que, como en los últimos diseños de la marca, han aumentado considerablemente sus dimensiones. Y han colocado en el centro la matrícula. Esta parte delantera se completa con más entradas de aire semirectangulares colocadas justo debajo de los conjuntos de faros muy estilizados y equipados con luces leeds. En su vista lateral destaca una cintura alta y grandes llantas entre 17 y 19 pulgadas, en las que monta neumáticos de perfil muy bajo, además de la puerta de grandes dimensiones y sin marco para facilitar el acceso de los pasajeros a las plazas posteriores.

El techo presenta una suave línea descendente para formar una trasera especialmente bonita, con un cristal muy inclinado y un maletero que termina en un deflector aerodinámico y una línea de faros que se extiende por los laterales. Las dos salidas de escape son muy espectaculares, así como los deflectores de aire en la zona más baja. El conjunto, más grandes que la anterior versión, es estilizado y de dimensiones generosas, ya que mide 4,76 metros de largo, 1,85 de ancho y 1,38 de alto. El maletero tiene una capacidad de 440 litros, pero que puede aumentarse abatiendo los respaldos de los asientos posteriores.

En el interior nos encontramos con un diseño sobrio y elegante, como es norma de la casa, así como el empleo de materiales de primera calidad. Los asientos deportivos y el volante de cuero forman parte del equipamiento de serie, así como la consola central, con grandes posibilidades de configuración. Frente al conductor, el cuadro de instrumentos y la pantalla de control de este Serie 4 Coupé forman una agrupación de pantallas de gran superficie. En la zona posterior encontramos los asientos traseros con reposacabezas integrados y con contornos definidos, preparados para acomodar a dos pasajeros. Capítulo aparte es el equipamiento de sistemas de seguridad, ayudas a la conducción y conexiones de todo tipo, como nos tiene acostumbrados BMW en todos sus modelos de lujo. Las opciones son innumerables y se incluye prácticamente todo lo que se pueda imaginar y sea aplicable a un automóvil. Destaca por su comodidad el dispositivo que copia marcha atrás los últimos 50 metros recorridos, lo que es muy útil para salir de los aparcamientos difíciles. Por otra parte, la lista de opciones para mejorar detalles de equipamiento y deportividad, tanto en la estética como en frenos o suspensiones, es interminable y sirve para personalizar el vehículo al deseo del cliente hasta en los más mínimos detalles.

Por lo que se refiere a la mecánica, el M440i será la estrella de la gama y va propulsado por un motor de gasolina de seis cilindros en línea que desarrolla una potencia de 374 caballos con un consumo homologado del orden de siete litros. Una cifra que se disparará en el momento que queramos sacarle todo el poderío que lleva dentro. Pero la oferta se extenderá con otras opciones más moderadas como son un par de motores de gasolina de cuatro cilindros y un diésel, también de cuatro cilindros. En marzo del año que viene se añadirán a la gama motores diésel de seis cilindros en línea. Además del motor de seis cilindros en línea de 374 CV, bajo el capó del Serie 4 Coupé se pueden encontrar desde este otoño dos propulsores de gasolina de cuatro cilindros, que desarrollan una potencia de 184 o 258 caballos, o un diésel de cuatro cilindros y 190 caballos. En todos los casos se instala una caja de cambios de ocho velocidades, con la opción de levas en el volante y la función “Sprint”.

Tanto el diésel como el M440 incorporan una tecnología híbrida media (Mild Hybrid) para mejorar su eficiencia y poder disfrutar de etiqueta medioambiental. Para ello se ha instalado un motor de arranque que es un generador de 48 V y una segunda batería permite que se regenere y almacene energía en las frenadas. Esta energía no sólo se usa para suministrar al sistema eléctrico, sino también para aligerar la carga de trabajo del motor de combustión y aumentar su potencia en 11 caballos adicionales.

Por lo que se refiere a los precios, la gama se inicia en los 48.400 euros del 420i de gasolina, para pasar a los 52.500 del 430i. La versión diésel 420d cuesta 49.340 y finalmente, la más potente M se eleva hasta los 74.300 euros.