La prohibición de fabricar baterías de plomo costará 2.500 empleos en España

La decisión que tomará durante este año la Comisión Europea, y cuya directiva puede ser secundada por el Ministerio de Industria, en el sentido de prohibir las baterías actuales con elementos de plomo costará el cierre de cinco plantas de producción en España y la pérdida de 2.500 puestos de trabajo directos.

Estas fábricas, pertenecientes a las marcas Exide Tudor y Clarios, y que producen este tipo de acumuladores, se encuentran en Guadalajara, Ciudad Real, Zaragoza, Alicante y Burgos. Fuentes sindicales calculan que la decisión de la UE podría costar 2.500 puestos de trabajo en España y unos 20.000 en toda Europa. Las baterías de este tipo son esenciales no sólo en los vehículos, sino que se usan también en hospitales, equipos de telecomunicaciones e incluso en las infraestructuras de internet.

La Comisión Europea decidirá antes de que acabe el año si permite su fabricación. Si no lo hace, cerrará la industria que las produce. Trabajadores y empresas de este sector han señalado tanto a la Comisión Europea como aquí al Ministerio de Industria que si no se fabrican en Europa, se producirán en otros países y en peores condiciones.

La Comisión Europea ya permitió en 2003 que siguieran fabricándose baterías de plomo en el viejo continente y en los próximos meses debe conceder o rechazar una nueva exención. Tanto en España como en Europa, la fabricación de estas baterías no solo es relevante hoy, sino que también lo será en el futuro. Fuentes sindicales han señalado al respecto que no sería comprensible que, en lugar de desarrollar una legislación que protegiera el empleo y el medio ambiente, se produjeran perjuicios irreparables para un sector económico y para sus puestos de trabajo. Si finalmente se prohíbe su fabricación en Europa, advierte, “lejos de conseguir la pretendida protección de nuestro entorno”, lo único que se conseguirá es trasladar las actividades industriales a otras localizaciones “en las que no se tiene en cuenta esta protección”.

Exide Tudor y Clarios, antigua Johnson Controls, son las únicas empresas que fabrican en España baterías de plomo. Tienen centros productivos en Azuqueca de Henares (Guadalajara); Manzanares (Ciudad Real), La Cartuja (Zaragoza), Guardamar del Segura (Alicante), Ibi (Alicante) y Burgos. Juntas emplean a 2.500 trabajadores que podrían perder su empleo si, tras la decisión de la Comisión Europea, el Ministerio de Industria de España no les permite mantener la actividad.