El nuevo iX representa un nuevo reto en la carrera hacia la electrificación que está desarrollando BMW. Con una plataforma creada especialmente para este tipo de motorización, presenta unas formas espectaculares y compactas, pero con una enorme habitabilidad interior. Modernidad y diseño son dos principios en este automóvil de cuatro ruedas motrices, movido por dos motores eléctricos, uno en cada eje. Las potencias disponibles son 425 o 525 caballos y su precio se sitúa en 87.150 y 104.150 euros respectivamente.

La Bayerische Motoren Werke tiene una larga tradición en el campo de los eléctricos ya que su primer vehículo de este tipo vio la luz en 1972 y desde 2008 podemos conducir un Mini eléctrico. En la actualidad, ya circulan un millón de BMW electrificados y el objetivo de la compañía es que, en el año 2030, el mismo año en el que todos los Mini fabricados serán eléctricos, haya hasta siete millones de BMW en el mundo movidos por energía eléctrica. Esta búsqueda de la sostenibilidad no sólo se remite a los coches, sino que implica a toda la cadena de valor. Según el presidente de la compañía en España, Manuel Terroba, se trabaja asimismo en utilización de materiales ecológicos, la utilización de energías renovables en el proceso de producción, instalación de placas solares y estudiar el reciclaje de los materiales utilizados para cuando el coche llegue al desguace. El iX tiene un diseño espectacular desde el primer golpe de vista comenzando por la gran parrilla delantera, con los enormes riñones que siguen la tendencia de anteriores realizaciones de los SUV de lujo de la marca. Esta parte del frontal está realizada con un material que reabsorbe los arañazos y pequeños golpes y así se mantiene impecable con el paso del tiempo. Se trata de un automóvil de dimensiones amplias, ya que mide 4,95 metros de largo por 1.96 de ancho y 1,69 de alto. Es decir, un tamaño similar al de un todocamino X5 de la misma marca. Pero por dentro, gracias a una distancia entre ejes de tres metros, disfrutamos de una habitabilidad casi similar a la que nos proporciona un X7 y con un maletero de medio millar de litros para carga.

Y es que, el interior es uno de los puntos fuertes de este automóvil en el que destaca, tras la apariencia de un diseño minimalista, detalles muy avanzados de última generación. Por ejemplo, tras el volante de formas hexagonales, encontramos una pantalla de más de 12 pulgadas con toda la información sobre el funcionamiento mecánico. En el centro del salpicadero, otra gran pantalla de formas curvas y de casi 15 pulgadas, se dedica a los sistemas de infoentretenimiento, conectados con los sistemas 5G. El techo solar le da más amplitud aún y los modos de conducción, «Personal», «Deportivo» y «Eficiente», pueden ser acompañados por unas composiciones musicales «eléctricas» obra de Hans Zimmer, que suenan en un equipo de música realmente espectacular.

Dos versiones

Hasta que el año próximo llegue una versión M, el iX se comercializa en dos opciones. El 40 suma con sus dos motores eléctricos una potencia total de 326 caballos y alcanza los 425 kilómetros de autonomía. La alternativa más potente, denominada 50, llega a los 525 caballos y, por el tamaño de su batería, alarga la autonomía hasta los 630 kilómetros. En ambos casos, la velocidad punta está limitada a doscientos por hora y la aceleración de 0 a 100 es de 6,1 y 4,6 segundos respectivamente. Para la recarga, la casa facilita la instalación de un «wallbox» en casa, además de la tarjeta BMW Charging, con más de 2.500 puntos rápidos de conexión en España y unos 200.000 en toda Europa. El navegador posee toda la información y localización de los puntos.

El iX es, sobre todo, un prodigio en electrónica y conexión. La verdad es que hace falta hacer un cursillo para poder sacar al coche todo el partido que tiene a través de la app de turno. Cuando te reconoce a tres metros se ilumina, se abre a metro y medio, dispone de todos los sistemas de ayuda a la conducción, se puede programar en todas sus funciones…Sólo no nos gustó la existencia de una cámara interior que puede grabar lo que pasa dentro del habitáculo. En nuestra opinión, atenta, de alguna forma, a la intimidad del propietario.