Cupra León

Cupra: la excelencia discreta

En un mundo donde la élite valora la discreción y la virtud de pasar desapercibido, la marca ofrece en todos sus modelos un comportamiento de carreras que se combina con la posibilidad de circular tranquilo y cómodo

Tradicionalmente, los deportivos siempre eran automóviles que llamaban la atención y provocaban admiración y, por qué no decirlo, envidia. En un mundo donde la élite valora la discreción y la virtud de pasar desapercibido, la marca Cupra ofrece en todos sus modelos el comportamiento de un coche de carreras que se combina con la posibilidad de circular tranquilo y cómodo en tus desplazamientos diarios y con una carrocería práctica, elegante y en la que solo los especialistas sabrán distinguir su auténtica personalidad.

Cupra León
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Es el caso del León Sportstourer, que es la versión con carrocería familiar del estilista español Mesonero Romanos (ahora en Alfa Romeo). Un acertado diseño que ofrece una gran habitabilidad interior y una acertada aerodinámica. Con coche que por fuera tiene aspecto absolutamente normal para los ojos de la mayoría. Pero que no esconde su personalidad a los que quieran fijarse en algunos detalles, como los escudos de Cupra en tonos cobre o las llantas de hasta 19 pulgadas, con los que se diferencia de sus hermanos los Seat. Cuando abrimos las puertas, el interior no puede esconder el espíritu deportivo y la sofisticación que requiere los 310 caballos que lleva escondidos bajo su capo delantero.

Este León Cupra se ofrece en dos carrocerías. La que estamos comentando y la berlina de cinco puertas. Y su precio es de cuarenta y seis mil euros para esta última y unos 600 euros más para la alternativa familiar. Esta última destaca por la gran capacidad de su maletero, que llega a los 620 litros. Sus dimensiones son de 4,65 metros de largo, por 1,79 de ancho y 1,43 de alto y su gama de motores ofrece diferentes alternativas con hibridación y potencias de 245cv., y varias opciones de gasolina, desarrolladas con el bloque 2,0 TSi cuya máxima expresión llega con la versión de 310 caballos, equipada con tracción a las cuatro ruedas. Un motor muy elástico, que rinde su potencia desde la parte baja del cuentavueltas y que, por ello, se hace muy fácil de conducir en el tráfico diario. Su caja de cambios de doble embrague y siete velocidades es muy suave y en el uso diario se consigue consumos verdaderamente ajustados cuando no necesitamos exprimir toda su potencia. Un coche ideal para viajar con toda la familia.

Pero su personalidad puede cambiar en un segundo cuando cedemos a la tentación de sacar todo su potencial, apretamos a fondo su acelerador y ponemos el modo de conducción requerido. Las suspensiones, confortables en todo momento, sujetan perfectamente al coche en las curvas y, en el límite, tiene un comportamiento sobrevirador muy agradable en los virajes más cerrados. La caja automática permite mantener el régimen hasta la parte alta del cuentavueltas y además podemos utilizar el cambio en modo manual gracias a las levas instaladas en el volante. Y la estabilidad mejora con una suspensión que baja la altura al suelo de la carrocería y se complementa con una dirección muy precisa. Como opción para los más experimentados, se ofrecen unos frenos Brembo con pinzas de cuatro pistones. Las prestaciones son propias de un auténtico deportivo, con aceleración de cero a cien en menos de cinco segundos y una velocidad máxima limitada a 250 por hora.

En el interior sí que se aprecian, desde el primer golpe de vista, diferencias notables frente a su hermano Seat. El volante deportivo chato por abajo, por ejemplo, con dos botones que accionan la puesta en marcha o el cambio de los modos de conducción. O la pequeña palanca del cambio en la consola central y, por encima, la gran pantalla que regula todas las funciones de entretenimiento e información. Los asientos en forma de “baquets” y los tonos oscuros de los revestimientos son verdaderamente acertados. Como es lógico, este León Cupra está equipado con todos los sistemas de ayuda a la conducción habituales en las mejores marcas, como mantenimiento de carril, reconocimiento de peatones u ciclistas, frenada de emergencia, detector de ángulo muerto, ayuda de aparcamiento, control de velocidad activo, etc…