DGT
Cuidado con las preguntas que hacen los agentes de tráfico al pararte: pueden ser una trampa para multarte
Nunca hay que decir por qué crees que te han parado porque puede ser un reconocimiento de culpa

Dentro de pocos días se pondrá en marcha una de las grandes operaciones salida de viajes en automóvil con motivo de la fiesta de la Constitución y, para muchos, el puente de la Inmaculada Concepción. Y pocas semanas después llegarán las vacaciones de Navidad. En ambos casos, millones de automóviles invadirán las carreteras españolas y, como consecuencia de ello, se incrementará la presencia policial en las carreteras y, por tanto, las multas.
Por eso, los conductores deben saber que hay una pregunta muy frecuente que se hace en los controles de tráfico y que conviene saber responder, ya que, de no hacerlo bien, la respuesta que des puede amargarte estos días libres con una multa casi asegurada. La Policía o la Guardia Civil pueden pararnos en carretera por muchos motivos: para hacernos un control de alcohol o drogas, revisar nuestro vehículo en una operación especial, asegurarse de que tengamos la documentación en vigor o para ponernos una multa si hemos cometido una infracción. Sin embargo, hay una pregunta que pueden hacerte en cualquiera de estas situaciones: “¿Sabe por qué le he parado?”. Esta pregunta busca ponernos nerviosos y que, si hemos cometido alguna infracción, la confesemos. Quizá circulabas un poco más rápido de la cuenta, has pisado una línea continua o te has saltado un STOP. Lo que buscan los agentes con esta pregunta es que reconozcas alguna infracción. Y muchas veces pensamos que es mejor ser sinceros y colaborar con los agentes, porque quizá así salimos mejor parados de la situación. Pero eso puede llevarnos directamente a una multa reconocida por nosotros mismos.
Por ello, la respuesta más adecuada es un simple: “No lo sé”. Muchas veces, la Policía no está segura de que hayamos cometido una infracción y solo tiene sospechas, así que con esta pregunta buscan una confirmación por nuestra parte. Recuerda que, sin pruebas, no hay multa. Por tanto, mantén la calma, entrega la documentación si te la piden y responde correctamente a la famosa pregunta trampa.