Mercado

España necesita enviar a la chatarra 400.000 coches viejos

La patronal de los concesionarios, Faconauto, pide ayudas para la compra de vehículos nuevos y reducir un 63% las emisiones de CO2 del automóvil

La presidenta de Faconauto, Marta Blázquez, junto al director general, José Ignacio Moya, y al director de comunicación, Raúl Morales. FACONAUTO 20/12/2023
Marta Blázquez, FaconautoFACONAUTOEuropa Press

La Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) cifró ayer en 400.000 el número de vehículos de más de 10 años que deberían achatarrarse en un nuevo plan Renove como medio para rejuvenecer un parque de vehículos con una media de más de 13 años de antigüedad. Se reducirían en un 63% las emisiones de CO2, dentro de un plan nacional de descarbonización de la movilidad que la organización empresarial presentará al Gobierno. La presidenta de la federación, Marta Blázquez, recordó en un encuentro informativo que este tipo de ayudas para renovar el parque automovilístico han funcionado en otras ocasiones y son muy rentables para la Administración, pues agilizan el mercado y por cada euro invertido se recauda el doble vía impuestos.

El plan propuesto por Faconauto, que también se ha dirigido a las Comunidades Autónomas para pedir su implicación en las acciones por una movilidad neutra en emisiones, dotado con 1.100 millones de euros a los que se sumarían otros 400 aportados por las empresas. Serían suficientes para conceder ayudas de hasta 4.000 euros por cada compra de un coche nuevo, o de menos de cinco años de antigüedad, y enviar a la chatarra un automóvil contaminante. Esta parece ser la mejor estrategia para avanzar hoy en la descarbonización: según los datos facilitados por la directiva de Faconauto, la venta de coches eléctricos no ha cumplido este año las expectativas y se ha situado en el 11,7 por ciento del total de matriculaciones. Si no hay otras medidas que permitan modificar la situación actual, las ventas de estos coches sólo crecerán hasta el 12,4 por ciento del mercado, muy por debajo de los objetivos medioambientales comprometidos con la Unión Europea. Y entre otras cosas, debe tenerse en cuenta que en la actuales condiciones de la economía, el precio de los vehículos eléctricos o electrificados está fuera del alcance real del 75 por ciento de los ciudadanos que, sin ayudas fiscales, siguen obligados a mantener vehículos contaminantes y ven cercenado su derecho a la movilidad en las zonas ambientalmente protegidas.

Entre las medidas para hacer frente al estancamiento eléctrico, la patronal de los concesionarios de automóviles cree que debe crearse desde Moncloa un órgano de coordinación de los distintos departamentos ministeriales implicados en la lucha por la descarbonización para evitar retrasos o disfunciones que suponen hoy obstáculos para la extensión y homologación de la red eléctrica de recarga. Marta Blázquez insistió en la “necesidad de unificar la información sobre los puntos de recarga, facilitar la tramitación de los incentivos al vehículo eléctrico, medir el impacto que pueda tener la aplicación de la Zonas de Bajas Emisiones, no variar el actual modelo de etiquetas de la DGT y, en general, seguir viendo en el vehículo privado un aliado y no al enemigo”.

Todavía muy lejos de las ventas de automóviles de 2019, las de 2023 suman en torno a 950.000 vehículos, con un 17 por ciento de incremento con respecto a 2022, en un resultado “mejor de lo esperado pero claramente insuficiente” que, en opinión de José Ignacio Moya, director general de Faconauto “se ha visto favorecido por una mejora en el aprovisionamiento de vehículos que ha permitido la casi normalización de la actividad comercial de los concesionarios”. En cualquier caso, estas matriculaciones sólo confirman lo lenta que está siendo la recuperación de la automoción, tendencia que se mantendrá en 2024, cuando en Faconauto se espera crecer un 5 por ciento, en torno al millón de unidades. Se mantiene la vista puesta en la UE y en las próximas elecciones al Parlamento Europeo, donde realmente se adoptan las decisiones que más comprometen el futuro del automóvil.