Quadrifoglio 100 Aniversario, el Alfa Romeo más exclusivo

La exclusividad llega a Alfa Romeo de la mano de una versión verdaderamente excepcional de la que sólo se harán cien unidades de los modelos Giulia y Stelvio. Se denominarán Quadrifoglio 100 aniversario y estarán equipados con un motor V6 de 2,9 litros y 520 caballos, una serie limitada de 100 unidades con mucho contenido exclusivo y el máximo refinamiento técnico gracias al diferencial autoblocante mecánico. Un coche para coleccionistas y amantes de la firma milanesa y de su historia.

Porque fue precisamente hace un siglo, el 15 de abril de 1923, el día exacto en que el legendario Quadrifoglio, es decir, el trébol de cuatro hojas símbolo de la deportividad Alfa Romeo, debutó en la versión «Corsa» del RL conducido por Ugo Sivocci, llevándole a la victoria en la XIV Edición de la Targa Florio, en el circuito de las Grandes Madonnes de la isla de Sicilia. Para conmemorar esta hazaña, Alfa Romeo ha fabricado los nuevos Giulia y Stelvio Quadrifoglio, con la exclusiva versión conmemorativa «Quadrifoglio 100° Anniversario», una edición limitada de solo 100 unidades tanto para el Giulia como para el Stelvio.

Y es que, el Quadrifoglio siempre ha identificado a los productos de más alto rendimiento de la marca; no sólo a los que participan en circuitos de carreras, sino también a los vehículos de carretera más potentes y exclusivos. Con motivo del centenario se presenta una reinterpretación moderna diseñada por el Centro Stile Alfa Romeo, que proyecta el logotipo histórico hacia el futuro de la marca, conservando su solidez, pero dándole un toque de color.

Estas versiones exclusivas se caracterizan por su ligereza, gracias al uso de materiales como el aluminio para el motor y la fibra de carbono para el eje del propulsor, el capó, el alerón y los faldones. En el Giulia, la aerodinámica activa se mantiene con el splitter delantero de carbono: cuando se activa, controla la calidad del flujo de aire que pasa por debajo del vehículo, aumentando la estabilidad y las prestaciones. Por último, el sistema de escape Akrapovich, que confiere al escape un sonido inconfundible.

Destacan en el exterior tanto del Giulia como del Stelvio los faros Full-LED matriciales adaptativos, llantas de aleación bruñidas de 19” y cinco agujeros para el Giulia, y de 21” para el Stelvio con exclusivas pinzas de freno doradas. También tiene el mismo tomo El mismo tono el emblema que celebra los 100 años del Quadrifoglio, situado en el guardabarros de ambos coches. La parrilla y las carcasas de los retrovisores son de carbono visto y se pueden elegir solo tres colores: rojo, verde y negro.

En el interior prevalece la exclusiva combinación de cuero negro y alcántara con costuras doradas visibles y el acabado de carbono auténtico para el salpicadero, el túnel central y el panel de las puertas. El salpicadero está dominado por el pespunte del número conmemorativo «100» junto al Quadrifoglio en el distintivo color dorado. El volante está forrado en cuero y Alcántara con costuras negras e inserciones de fibra de carbono. El nuevo cuadro de instrumentos, caracterizado por su histórico diseño «telescópico», incorpora una pantalla de 12,3 pulgadas, totalmente digital, desde la que se puede acceder a toda la información del coche y la tecnología de conducción autónoma. En la configuración «Race» reúne en la pantalla central la información fundamental que todo piloto desea tener bajo control: cuentarrevoluciones, velocímetro y luz de cambio para la conducción manual.

Las versiones 100 aniversario buscan reunir en un coche de calle toda la deportividad de Alfa Romeo, una de las marcas más gloriosas del automovilismo deportivo. Desde el primer Campeonato del Mundo para vehículos Grand Prix en 1925, pasando por la Mille Miglia, la Targa Florio y las «24 Horas de Le Mans», la firma milanesa ha dominado la escena mundial del automovilismo. Sin embargo, el Quadrifoglio, como símbolo de la suerte, pronto empezó a distinguir también a los vehículos de carretera más exclusivos. De hecho, en el Giulia Sprint GT Veloce se aplica por primera vez la insignia esmaltada con el Quadrifoglio en un automóvil de carretera. Así nació una tradición que continúa hasta nuestros días y que caracteriza a las versiones más potentes de la gama, dirigidas a un público de entendidos amantes de la conducción deportiva.