El estrés laboral o el tabaco, causas de los nacimientos prematuros

El aumento de los nacimientos prematuros son causados por el estrés laboral, los hábitos nocivos como el tabaco y el alcohol, así como el aumento de las tasas de patología materna como la diabetes y la hipertensión asociados a la maternidad tardía. De hecho, se han incrementado en un 36 por ciento este tipo de partos en las últimas décadas, según ha afirmado hoy la doctora Raquel Jiménez, ginecóloca de la Unidad Materno Infantil del Hospital Quirónsalud de Murcia.

“Se considera que un bebé es prematuro si nace antes de la semana 37 de gestación, y gran prematura cuando lo hace antes de la 28. Aproximadamente un diez por ciento de los niños que nacen en el mundo son prematuros, y en España, pese a los avances médicos, la cifra supera ya el siete por ciento”, lo que sitúa al país a la cabeza junto con Italia.

La tasa de supervivencia de los bebés prematuros después de las 28 semana alcanza el 95 por ciento. Además, gracias a los avances en la neonatología, los prematuros extremos, aquellos que nacen antes de las 28 semanas, sobrevivan en un 65 por ciento, así como también han mejorado las tasas de los bebés extremadamente prematuros que ya es superior al 60.

”Aunque no hay que olvidar que el grado de prematuridad repercute en un mayor riesgo de complicaciones graves como parálisis cerebral, déficits sensoriales, enfermedades crónicas o infecciones respiratorias agudas, sobre todo la bronquiolitis, lo que supone un 75 por ciento de los ingresos en neonatos”, afirma la ginecóloga.

Cómo se puede evitar

Para la especialista de la Unidad Materno Infantil de Quirónsalud Murcia es fundamental no retrasar la maternidad, así como la concienciación de lo que supone una maternidad tardía. Otra de las medidas a adoptar es mejorar los hábitos de las futuras madres como el evitar el consumo de alcohol o tabaco.

“Los países más restrictivos con el consumo de tabaco tienen un menor número de nacimientos prematuros y con bajo peso”, apunta la ginecóloga. La alimentación también juega un importante papel en estos casos, “por lo que es conveniente llevar un seguimiento nutricional profesional y la toma de suplementos como el hierro y la vitamina D, entre otros”.

La especialista también resalta la importancia de un control prenatal estricto en aquellas madres que presenten un mayor riesgo de tener un parto a pretérmino como sería el caso de cirugía cérvix previa, malformaciones uterinas, enfermedades como diabetes e hipertensión o anemia crónica.