Incendio en Murcia

Precintan el primer local de ocio nocturno en Murcia por no tener licencia

La Policía Local ha acudido a la zona de Mariano Rojas para cerrar uno de los locales investigados por no tener la documentación en regla

Imagen de archivo de la Policía Local de Murcia
Imagen de archivo de la Policía Local de MurciaPolicía Murcia

La Policía Local de Murcia ha procedido ya al primer cierre de un local de ocio nocturno que no contaba con la documentación en regla, y no tenía autorización para llevar a cabo actividad en su interior. Se trata de una sala de conciertos que se encuentra en la avenida Mariano Rojas, una de las zonas que desde el Ayuntamiento se ha advertido que se va a revisar administrativamente sobre todo tras lo ocurrido el pasado domingo en el incendio que afectó a dos discotecas de las Atalayas en el que murieron 13 personas.

De esta forma, tal y como ha reconocido este jueves la vicealcaldesa de Murcia, Rebeca Pérez, tanto la sala Teatre como Fonda Milagros, las dos discotecas afectadas por el trágico incendio, no son las únicas que se ha detectado que carecen de permiso de actividad, y durante toda la jornada los técnicos de inspección así como agentes de la Policía Local han procedido a visitar varios establecimientos cuya situación administrativa es irregular.

Según adelantan La Opinión y La Verdad, y tal y como ha podido confirmar LA RAZÓN, alrededor de las 21:00 horas de este jueves se ha procedido al precinto de la salaSpectrum, conocida en la ciudad por ser uno de los lugares en los que se celebran conciertos desde hace más de 20 años.

El propio local ha publicado en sus cuentas de redes sociales que permanecerán cerrados las próximas semanas "al igual que muchos locales de la ciudad, por orden del Ayuntamiento de Murcia".

El representante de la sala de conciertos Spectrum, Juan Pedro López, ha asegurado a este periódico que la decisión les ha sorprendido, sobre todo porque el mismo martes acudieron a los servicios jurídicos del Ayuntamiento para conocer su situación legal, y les confirmaron que todo estaba "correcto", y que tenían "el visto bueno del Ayuntamiento".

Al parecer, la sala se encuentra en un proceso de "legalización" de la actividad. Según cuenta, en febrero se solicitó un cambio de titularidad y, en ese momento, se les hizo un requerimiento para que cesara la actividad y se solicitara una nueva licencia, aunque se realizara la misma actividad. Fue entonces cuando se decide pedir una "legalización", lo que anulaba el anterior cese y permitía seguir con el desarrollo normal de la actividad.

"Tras conocer lo sucedido el domingo, el martes nos reunimos con la Concejalía de Urbanismo para comprobar que todos los documentosestaban en orden. Estamos enfadados porque en todo momento se ha acudido a los servicios jurídicos para que nos indicaran el camino".

Finalmente, ha lamentado la "espectacularidad" de la operación, que a su juicio, responde más a unos intereses "políticos" que legales, porque no han incurrido en situaciones tan graves como para llegar al punto de precintar el local. "Había periodistas en la puerta desde las 16 horas, y a nosotros nos lo han comunicado a las 20 horas. Estaba todo preparado".