Opinión

Mujer

En cuatro días celebramos el Día Internacional de la Mujer. Se supone que somos las protagonistas, que mañana comienza nuestra semana, que es el momento del año por excelencia para ensalzar el feminismo y el maravilloso e increíble potencial que todas tenemos, pero en realidad no es esto lo que buscamos ni necesitamos, lo que verdaderamente queremos y demandamos es algo mucho más universal y con beneficios no solo para nosotras sino para toda la humanidad, algo que tendría que haber nacido a la vez que las antiguas civilizaciones pero que por desgracia nos está costando conseguir, incluso a veces, literalmente, la vida.

Miren qué sencillo, básico y vital es lo que reclamamos desde hace siglos: igualdad, justicia, paz y desarrollo. Y sin embargo no han faltado piedras en el camino. Cierto es que por fin sentimos el apoyo cada vez más unánime a la igualdad de oportunidades, pero el techo de cristal sigue existiendo. Sin embargo, lo que más preocupa y sobrecoge es que no hayamos podido eliminar la lacra de la violencia machista que ejercen quienes no toleran ni consienten esta justa igualdad que cada vez tendría que ser más evidente.

La educación es fundamental. Ambos géneros tenemos tanto que aportar que no tiene sentido que sigan existiendo brechas. Las empresas han de apostar por la corresponsabilidad y los hombres darse cuenta de que los hijos les necesitan a ellos igual que a las madres, su educación, higiene, alimentación... también es tarea de ellos.

A partir del jueves 8 de marzo y hasta el 31, la Nave de Motores de Metro Madrid acoge la exposición Movimiento sin Piedad contra la violencia de género: música y 22 retratos en blanco y negro del artista asturiano Juan Carlos Vega –y ayuda de Katalina Mikhailova–, de mujeres deportistas, políticas, cantantes... con la colaboración del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y la Comunidad de Madrid. Los beneficios irán destinados a la Fundación Luz Casanova para sus proyectos por la igualdad de género, asignatura que, lamentablemente, sigue pendiente.