Camisetas

¿Será casualidad que ni Cristiano ni Griezmann aparezcan en la promoción de las nuevas camisetas de sus equipos respectivos? «La penicilina se descubrió por casualidad; el Napalm, no» (Perich). Luego hay casualidades y causalidades. Le preguntan a Enrique Cerezo por el francés: «Tiene contrato con el Atlético». Pero no desmiente que le han arreglado un sueldo galáctico para que se quede. Sobre el suyo, Florentino Pérez prefiere hablar del valor de la Decimotercera. A Cristiano le prorrogó en 2016 hasta 2021 un convenio vigente. A Griezmann le atrae la grandeza del Barça, conquistar cada año un título por lo menos, lo que en el Atlético es mucho más complejo. La Liga Europa ha llegado tras un cuatrienio a pan y agua.

A Ronaldo le atrae... ¡A CR7 no le frena ni el carné de identidad! Cuida su alimentación, su estado físico, obsesivamente; ha cumplido 34 y considera que su edad biológica equivale a la de un chaval de 21. Cristiano se quiere un huevo; pero no tanto como Florentino al Madrid. Manejar estrellas es complicado; no todas son como Iniesta, que en 22 años en La Masía no ha dado un ruido, sólo satisfacciones: 32 títulos. Ronaldo marca goles a mansalva, es un «terminator» del área; pero cada temporada que pasa mete menos. Biológicamente su velocidad es fantástica, pero no como a los veintiuno. El Atlético ha agotado incluso la vía presupuestaria para retener a Griezmann y el Madrid valora a Cristiano sin perder de vista su DNI. ¿Es leche –blanco y en botella– si no aparecen en la campaña? Si es verano hay culebrón.