Opinión

Así seguimos

Miren que llevamos tiempo diciendo que el hombre es el único animal que tropieza en la misma piedra, pero da igual. Algunos insisten en no escarmentar en lomo ajeno diciendo en público lo que ya de por sí es preocupante aunque solo se circunscriba al pensamiento. Hablo del concejal de Ciudadanos de Alcañiz que acaba de engrosar la lista de políticos apartados por zafios y por idiotas. El susodicho aprovechó su intervención en el pleno del ayuntamiento para contar lo mucho que le ponía su hoy mujer cuando siendo colegiala le dejaba que le tocara el culo vestida de uniforme. Toda una declaración de impresentabilidad si es que el palabro existe. ¿De verdad hacía falta ese ejercicio de repulsiva sinceridad? ¿De qué clase de caverna sale un tipo que todavía no se ha enterado de que afortunadamente estas cosas tienen ya consecuencias inmediatas?.

Es obvio que la respuesta a las dos preguntas es no. En España hay 45.000 hombres que han sido condenados en firme por delitos de abusos sexuales a menores. La cifra produce escalofríos, y patochadas como la de este sujeto no contribuyen precisamente a enfriar la barbacoa que algunos tienen por cerebro. Aún así, no es lo peor que hemos escuchado en las últimas horas. Que un juez encargado de decidir el futuro de un presunto maltratador haya sido pillado in fraganti insultando a la víctima -calificada por el informe policial como de "riesgo extremo"- es para que salten todas las alarmas. Que además la que le ríe las gracias sea la fiscal del caso, es repugnante. No sé cuál será el futuro del exalcalde calenturiento ni del juez impresentable pero espero que, sobre todo en este último caso, se tomen medidas rotundas y definitivas contra quien ha hecho, con unos comentarios incalificables, tanto daño a las mujeres que están pensando en denunciar violencia doméstica como el que les han podido producir sus presunto maltratadores.