Opinión

Más gasto y menos Borrell

Ya están aquí los famosos presupuestos con los que Sánchez espera seducir a Junqueras, al de Waterloo y a un Iglesias bastante mosqueado porque donde el Gobierno dijo digo ahora dice tururú. A primera vista, las cuentas son estupendas para los contribuyentes: mejores pensiones, más ayudas para la dependencia, becas accesibles, permisos de paternidad más largos, final del copago farmaceútico...

La duda nos entra cuando pasamos al capítulo de ingresos y lo único que aparece es un incremento del IRPF para los que ganen 9.200 mensuales o más, el establecimiento de un mínimo del 15% en el impuesto de sociedades para todo quisqui y el final de las ayudas al diésel. Así, de entrada no parece bastante pollo para semejante paella de gasto, máxime si el crecimiento económico se va a ralentizar como ya ha reconocido la ministra del ramo, pero doctores tiene la Economía para meterse a fondo con la calculadora. Lo que sí es mosqueante es que en paralelo, Josep Borrell deje en el aire la posibilidad de que lo empaqueten de candidato a las Europeas.

Recientemente, Rufián declaraba que Podemos le había ofrecido a ERC la cabeza del ministro a cambio de su apoyo a los Presupuestos. Ahora Borrell no quiere asegurar que no será él quien tenga que hacer las maletas hacia Bruselas.

No hace falta ser de natural mal pensado para pensar mal. Si a eso le sumamos el pastizal que se destinan a inversiones en Cataluña, a estas cuentas se les pone una cara de cebo para independentistas que tira de espaldas. Otra cosa es el impacto que puedan tener en las urnas de las próximas autonómicas, que es lo que tiene a los barones socialistas a Mabogastrol diario, pero eso le da igual a quien ya ha anunciado que no piensa convocar generales hasta que las ranas se hagan rastas. Y él resto que arree, Borrell incluido.