Isabel Díaz Ayuso

¿Ayuso, en brazos de Vox?

Ayuso puede conseguir una gran victoria, que es lo que les aterra a sus rivales políticos y mediáticos, pero desde luego no será la marioneta de nadie

La izquierda política y mediática utiliza como uno de los ejes de campaña que Ayuso acabará en brazos de Vox. La verdad es que es una chorrada, pero busca movilizar a sus votantes. Es la expresión de su habitual sectarismo, donde cualquier mentira o manipulación sirve a sus fines. Es el partidismo más descarnado y la utilización de la propaganda. Todo parece indicar que Madrid apoyará a Ayuso y que estaremos ante una enorme movilización, porque el centro derecha no quiere un gobierno formado por socialistas, comunistas y populistas. La irrupción de Iglesias es la constatación de que se puede producir una peligrosa involución política, social y económica que sería demoledora. Los que atacan a la candidata del PP con sus artículos, editoriales o intervenciones en las tertulias nunca han mostrado la más mínima inquietud porque Sánchez tenga que garantizar la estabilidad de su gobierno, desgraciadamente, con los apoyos de comunistas, populistas, independentistas y bilduetarras. Es la doble vara de medir que he criticado en otras ocasiones.

Los independentistas protagonizaron un intento de ruptura constitucional y estatutaria, dividieron la sociedad catalana y siguen inmersos en su delirantes proyectos para destruir España. Por lo visto, tienen mejor «pedigrí» para apoyar al gobierno. Podemos quiere acabar con la Constitución y el sistema económico, lo han dicho en infinidad de ocasiones, persiguen a la prensa y la libertad de expresión, pero el pijo-progresismo político y mediático los considera unos adecuados compañeros de viaje. Finalmente, la prioridad es que los herederos de la banda terrorista, que se dedicaba a asesinar y extorsionar, se sientan cómodos en las instituciones. Les preocupa mucho la memoria manipulada y sectaria sobre la Segunda República y la Guerra Civil, pero son indiferentes ante Otegi y sus camaradas. No hace tanto tiempo vertían críticas muy duras contra el entramado político de la banda terrorista y, por supuesto, contra el independentismo catalán. En cambio, con Vox no se puede pactar. No sé si Ayuso necesitará o no del apoyo de Rocío Monasterio y sus diputados, pero es un partido constitucionalista. No ha hecho nada contra el ordenamiento constitucional y nunca lo hará. No puedo decir lo mismo de Iglesias, Otegi, Junqueras o Puigdemont. En cualquier caso, Ayuso puede conseguir una gran victoria, que es lo que les aterra a sus rivales políticos y mediáticos, pero desde luego no será la marioneta de nadie. Y quien lo crea o diga lo contrario es que miente o no la conoce.