Pablo Echenique

Lo que Pablo Echenique no quiere que sepamos

Al número dos de Podemos, no le gusta que ahonden en su intimidad y prefiere pasar lo más inadvertido posible, dentro de sus circunstancias.

Pablo Echenique se muestra esperanzado en esta nueva etapa y afirma que un Podemos sin Iglesias dará paso a un mayor protagonismo de los órganos colegiados y de la militancia. De momento, el partido huérfano y malparado se encamina a unas generales, las de 2023 (siempre y cuando el actual Gobierno agote su legislatura), absolutamente inciertas. ¿Cómo se reorganizará Podemos? ¿Triunfará Yolanda Diaz? ¿Qué destino (o desatino) le espera a nuestra jovencísima Ministra de Igualdad? ¿Dónde quedará el histriónico portavoz?

Pablo Echenique es uno de nuestros políticos más odiados por su rabioso protagonismo en las redes sociales, en cambio es celosísimo de la discreción en lo tocante a su vida privada, al número dos de Podemos, no le gusta que ahonden en su intimidad y prefiere pasar lo más inadvertido posible, dentro de sus circunstancias. Hoy vamos a contrariarle un poco:

Es argentino, Pablo Echenique Robba nació en Rosario (Santa Fe – Argentina) y tiene 41 años. Emigró a España con 13 años, con su madre Irma y su hermana Analía (debido a su discapacidad) y establecieron su residencia en Zaragoza.

“Puede mover todo”. No padece ninguna clase de parálisis, él mismo ha dicho que “puede mover todo”; padece atrofia muscular espinal (una enfermedad hereditaria y degenerativa) desde bebé y le hace tener muy poca fuerza, por lo que se desplaza en silla de ruedas. Tiene una discapacidad del 88%.

Frikismo universitario. Echenique es doctor en ciencias físicas y ha trabajado en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Estudió la carrera en la universidad de Zaragoza, y en clase se sentaba en una fila con el resto de los superdotados con los que formaba un grupo que no se relacionaba con el resto, simples mortales; algunos de ellos estudiaban matemáticas u otras carreras de ese pelo al mismo tiempo, y se quejaban del “bajo nivel” de la carrera.

Hizo sus pinitos en periodismo. En 2012 inició su andadura en el ámbito periodístico, lo que le valió el premio Tiflos, que se otorga a los trabajos publicados en medios de comunicación del Estado español que, en opinión del jurado, mejor exalten los valores relacionados con la integración de las personas con discapacidad y la supresión de barreras físicas y mentales.

Viene de Ciudadanos. Como lo leen; Pablo Echenique militó en las filas de la, moderada vocacional, formación política Ciudadanos, aunque abandonó el partido cuando se creó Podemos en 2014.

Comunismo relativo y cuestionado. Consejos vendo para mí no tengo (una figura clásica en la izquierda), fue multado por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social por contratar de forma irregular a un asistente personal (sin legalizarlo ni asegurarlo). Aunque admitió el error, se negó a presentar su dimisión.

Enamorado de Marialé. Echenique está casado con una mujer venezolana, María Alejandra Nelo Bazán, desde el 9 de agosto de 2012; la conoció en la universidad y contrajeron matrimonio en Tenerife (porque Pablo detesta el frío). Marialé es licenciada en Bioanálisis por la Universidad de los Andes y es doctora por la Universidad de Zaragoza.

Facebook. Tras un primer contacto entre ambos, ella le agregó a Facebook, donde se conocieron realmente, coquetearon, flirtearon (como todo el mundo) e iniciaron su relación. Hasta la sexta cita, según Echenique, no se besaron... ¡Cuánta contención en la cama y qué poca en la política! Digo yo.

Twitter. Disfruta de todas las redes sociales, pero su favorita es twitter donde salta de polémica en polémica y es muy criticado por sus comentarios. Recientemente Íñigo Errejón dejó de seguirle y el «unfollow» le fue devuelto.

Bien atendido. En la actualidad, su mujer, a quien él califica como “el amor de su vida” ejerce como cuidadora familiar, encargándose desde hace más de cinco años del “cuidado de una persona dependiente”, tal y como asegura en su perfil de LinkedIn.

Tiempo libre. Tiene dos perros muy feúchos a los que adora, Luffy y Leela que protagonizan la mayor parte del Instagram personal del político. Le gustan los videojuegos, películas de ciencia-ficción y el ajedrez.

Austeridad. En comparación de la suntuosa residencia de Pablo Iglesias e Irene Montero en Galapagar, Echenique vive en el bajo modesto y discreto, de un edificio de tres plantas, en una barriada de la periferia (el área residencial de Tres Olivos y el barrio de Valverde). En total, unos 63 metros cuadrados y 700 euros mensuales en los que practica la tolerancia, a tenor de la enorme bandera que cuelga su vecino de arriba en el balcón.

Leyenda negra. Se le ha acusado de muchas cosas: de pasar frente a los reyes sin saludarlos (dice que no levantó la mano por el manejo de la silla de ruedas pero que inclinó la cabeza); de vivir una vida fastuosa en el Barrio de Salamanca… realmente habitaba un pequeño bajo de la Guindalera que pagaba el partido. Por cierto, acometió una serie de reformas ilegales que le valieron un expediente por parte del Ayuntamiento, entonces dirigido por Manuela Carmena.

Humor. Parece un hombre inflexible, paranoico, sin ápice de humor (sin una sola fisura ni una duda razonable) pero en un taller mecánico muy próximo a su casa relatan que le ven cada mañana mientras espera a su escolta, y que hace amago de entrar en su silla de ruedas con el fin de que se la reparasen en plan de broma. En diversas declaraciones y ruedas de prensa podemos escuchar cómo ser ríe de sí mismo y de su incapacidad. La cosa es que lo intenta, un 28 de diciembre, Día de los Inocentes, anunció junto a su esposa Marialé que esperaban un hijo, lo que desmintió horas después.

El vermut. Sale poco y no frecuenta los comercios del barrio. Ni frutería ni peluquerías ni siquiera la farmacia, las aceras son estrechas y eso puede dificultar sus movimientos, pero visita de vez en cuando un bar cercano junto a su mujer para tomar el aperitivo.

Su dinero. Percibe los honorarios de diputado, el complemento de portavoz y una ayuda de tres mil euros por discapacidad. Nadie sabe lo que realmente gana lo que levantó ampollas en Podemos que tienen la regla de que sus políticos no pueden ganar más de tres veces el salario mínimo, la diferencia debe ser donada. Posee otro piso en Zaragoza y acciones en tres empresas, según consta en el registro de bienes en el Congreso.