Opinión

Ayuso, su hermano y el odio de la izquierda

No hay nada, pero utilizan la Asamblea de Madrid para lanzar sospechas

Hemos descubierto que Ayuso tiene un hermano. Muchos españoles tenemos uno o más hermanos. Es algo que es una suerte, pero la izquierda tiene una obsesión enfermiza contra la presidenta madrileña y ahora la ha tomado con su único hermano. Es una persona sin ninguna relevancia política o empresarial, pero piensan que no importa mentir o manipular con tal de obtener algún rédito. A estas alturas no hay duda de que el comportamiento contra Ayuso es algo más propio del diván de un psiquiatra que de la actividad parlamentaria. La estrategia siempre pasa por lanzar bulos y extender dudas sin que exista nada que las sustente. Hasta el momento han sido rechazadas 14 demandas. No está nada mal y desde luego es un éxito sin parangón de sus acusadores que harían bien aprendiendo algo de Derecho. Es lamentable que se utilicen los tribunales, que pagamos entre todos, al servicio de la lucha partidista. Lo que sucedió con la empresa que tenía su padre con otros socios es triste y dolorosa para la familia. No se cometió ninguna irregularidad y la posición de la fiscalía del Supremo ha sido clara y contundente en favor de Ayuso.

Los protagonistas de esta campaña repugnante deberían sentirse avergonzados, pero continúan con su empeño y desde hace unos días han decidido arremeter contra el hermano. No hay nada, pero utilizan la Asamblea de Madrid para lanzar sospechas. La indefensión es absoluta y muestra la indignidad de sus promotores. Una vez más conviene reflexionar sobre si todo vale en política. Tras 14 derrotas en los tribunales, es evidente que la izquierda se equivoca con su comportamiento y que merece una severa crítica. No creo que les gustara que hicieran con ellos lo mismo y que incluso involucraran a un hermano por la única razón de su vinculación familiar. No es fácil mantener la entereza cuando se escuchan o leen mentiras que atentan contra el honor y la dignidad, porque la difamación y la infamia son actos indignos. Es la búsqueda del desprestigio para socavar la credibilidad de una política cuya única culpa es derrotarlos en las urnas. El aspecto positivo es que Ayuso se crece con estas mentiras y aumenta el apoyo de los madrileños.