Parón ruso

Las sanciones económicas contra Rusia no sólo van a dañar a la economía rusa, que evidentemente lo harán, sino que también dañarán y gravemente a la economía europea.

De hecho, durante los últimos días estamos asistiendo a un goteo de empresas españolas que se están viendo forzadas a paralizar su actividad o por el alto coste de la energía o por falta de suministros. Primero, Acerinox plantea un ERTE en su plata de Los Barrios como consecuencia del encarecimiento del precio del níquel (que ha llegado recientemente a sus máximos históricos) y a los altos costes de la electricidad (la producción de acero es un sector muy electrointensivo). Segundo, ArcerolMittal, por motivos similares a los de Acerinox, también paraliza su planta en Olaberria y está estudiando suspender la producción en Sestao. Tercero, y también como consecuencia del alta precio de la electricidad, la planta de Forgings & Castings en La Reinosa ha sufrido un encarecimiento del 200% en su factura eléctrica y también ha anunciado que solicitará un ERTE. Cuarto, el secretario general de Ascer, la patronal de fabricantes de azulejos, advierte de la situación límite del sector como consecuencia del encarecimiento de los precios del gas (el sobrecoste para el sector del encarecimiento del gas fue de 700 millones de euros) y los sindicatos del ramo adelantan que en los próximos días varias empresas del sector solicitarán un ERTE. Quinto, la planta en Navarra de General Mills podría verse forzada a solicitar un ERTE por falta de suministro de aceite de girasol (de origen ucraniano) necesario para fabricar los productos de Old El paso (como tortillas de trigo, maíz y salsas) y de Nature Valley (barritas de cereales). Sexto, la industria del automóvil también está experimentando parones tanto por la escasez de microchips (que ya venía de antes) cuanto por la caída de la demanda del mercado ruso. Y séptimo, la industria auxiliar de la automoción también se ve afectada de rebote: por ejemplo, Valeo Iluminación, en Martos, compañía encargada de fabricar faros y otros componentes para los vehículos, ha presentado un ERTE que afecta a 2.000 trabajadores porque no se les está suministrando cableado desde Ucrania y porque las automovilísticas tampoco están produciendo regularmente.

Si la guerra y las sanciones prosiguen, vendrán curvas.