Manifestación histórica

18-J: Sin enfermeras no hay salud

Miles de enfermeras y enfermeros de toda España hemos tomado las calles para decir “¡Basta ya!”

Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería de España

Muchos miles de enfermeras y enfermeros de toda España hemos tomado las calles de Madrid para decir ¡basta ya! Y no hemos estado solos. Numerosos ciudadanos se han unido a la gran marcha blanca para mostrar su apoyo a quienes siempre lo hemos dado todo por ellos. Lo confirmaron en la pandemia cuando nos jugamos la vida para prestar nuestra asistencia, muchas veces sin material de seguridad. Entonces 12 enfermeras murieron y otras miles sufrieron contagios, ingresos hospitalarios y graves secuelas como el COVID persistente.

España cuenta con unas de las mejores enfermeras del mundo, gracias a un plan de estudios universitario que forma profesionales excelentes que cada año muchos países nos arrebatan. Profesionales entregados diariamente a los pacientes por el peso de una vocación marcada a veces desde la infancia: es una de las carreras con mayor nota de acceso a pesar de que la remuneración y la capacidad de desarrollo laboral está muy limitada.

Hace décadas que el compromiso de los Gobiernos y políticos con la profesión enfermera es cero, da igual su ideología. Han ignorado siempre unas reivindicaciones cuyo objetivo fundamental es dar respuesta a las necesidades asistenciales de los pacientes y garantizar su seguridad. Son peticiones como aumentar las ratios de enfermeras para adaptarlas a los países de nuestro entorno, desarrollar estrategias de cuidados que permitan dar respuesta a la cronicidad y el envejecimiento de la población, el reconocimiento de un único nivel A de la administración en el que integrar a las enfermeras que por formación, experiencia y competencias ya se merecen estar, que haya un número de enfermeras por población en línea a la media de la UE y no estar a la cola como ahora. Y nuestros gobernantes nos han ignorado o acallado con promesas que luego incumplían de forma sostenida para pasarle la “patata caliente” a sus sucesores. Promulgando normativas a medias, ocurre con nuestras especialidades enfermeras que nacieron para garantizar una práctica enfermera avanzada en los ámbitos asistenciales más esenciales y que hoy en día siguen sin desarrollarse de forma efectiva

Este 18-J hemos salido a la calle a decir basta ya y lo hemos hecho a través de la plataforma Unidad Enfermera que aglutina a toda nuestra profesión y arropados por los ciudadanos que están a nuestro lado. Y no vamos a parar hasta conseguir que los políticos aporten soluciones reales a unas reivindicaciones cuyos principales beneficiarios son ciudadanos. Porque sin enfermeras, no hay salud y sin salud no hay futuro. Es necesario invertir en enfermeras y apostar por su desarrollo profesional, ya que esto supone mejorar la calidad de los cuidados a la población española.