Política

La guerra de Podemos no suma

«El objetivo es que se hundan en las próximas municipales para que les sustituya la plataforma de Yolanda Díaz»

No puedo resistirme al juego de palabras. Lo siento. Es fácil, pero clarificador. La guerra de Podemos no suma. Es lógico que Sánchez y sus colaboradores estén muy preocupados, porque es una pulsión suicida. Lo que estamos viendo guarda una total coherencia con el comportamiento del comunismo. Las venganzas, el odio y las purgas son el hilo conductor de estas formaciones, porque al primero que se conduce a una checa o al gulag es al amigo convertido en enemigo por el líder. Estos son los primeros que son adoctrinados, ya que se han desviado del recto camino. No importa que sean regímenes totalitarios o democracias, porque los partidos comunistas desarrollan comportamientos enfermizos y estructuras sectarias. Por tanto, Iglesias actúa como un comunista de manual a lo que se une su carácter inconstante, voluble y caprichoso. La guerra desatada entre Podemos y Yolanda Díaz es uno de los mayores disparates políticos que he conocido. Ese odio solo tiene sentido cuando ha mediado una estrecha amistad. No eran solo colaboradores o compañeros de viaje, sino amigos íntimos que ahora se detestan. Es un mundo enfermizo y sin principios, por eso les gusta tanto «Juego de Tronos» y no «El señor de los anillos».

Sánchez tiene un serio problema con este conflicto, porque necesita que Yolanda Díaz logre con Sumar los escaños que garanticen la continuidad de la coalición. A la vez, quiere librarse de esa horda de populistas que perturban su liderazgo. El objetivo es que se hundan en las próximas municipales y autonómicas, para que les sustituya la plataforma de Díaz. Es verdad que el papel aguanta cualquier estrategia, pero no hay duda de que el inquilino de La Moncloa es tan optimista como resistente. La poderosa maquinaria propagandística del PSOE está a tope en su apoyo a la vicepresidenta. No hay más que leer o escuchar el aparato mediático que controlan los millonarios socialistas Miguel Barroso y Joseph Oughourlian, así como el NODO gubernamental. Ni siquiera hay que ir contra Podemos, porque se destruyen solitos. Iglesias es el «Genghis Khan» de la política española, dicho irónicamente, porque no queda vida tras su paso y todos los que le abandonan logran la felicidad. No hay más que ver a Errejón, Bescansa, Tania…. Es verdad, lo suyo es «Juego de Tronos».

Francisco Marhuenda es catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)