Cargando...

El buen salvaje

Los autónomos pagarán más porque son el enemigo

Tal es el exceso que solo puede explicarse por el pánico a que el sistema explote (¿pero no eran sostenibles las pensiones?) y el escaso respeto que tiene esta izquierda al que se lo monta por su cuenta y depende de su esfuerzo y no de la teta del Estado

No pocos autónomos están pensando en echar la persiana y que la abra Koldo, el hombre con tanta mano para malabarear cuentas y sobres como para manejarse con trabajadoras que no han de pagar cuota porque el socialismo las mantendrá en un limbo perpetuo de caprichos de lencería. Hay unos sinvergüenzas que se lucran por la (puta) cara, que no declaran ni en los juzgados, y otros que trabajan para que el Gobierno les quite, al menos, un tercio de sus ingresos. Así no hay ni quien abra un asador de pollos. El sablazo anunciado es importante y esta vez no les podemos acusar de mentir ni de cambiar de opinión porque ya lo avisaron en 2022: las cuotas se revisarían al alza.

Client Challenge

El año que viene un trabajador por cuenta propia que ingrese menos de 670 euros tendrá que abonar 217 euros, una gran ayuda para los que empiezan y sueñan con comprar una casa algún día, y así hasta los 252 euros en 2028. Por la parte alta de la tabla, al que se le ocurra ingresar más de 6.000 euros que se prepare también: le corresponderá pagar 796 en 2026, 1.002 euros en 2027 y 1.209 en 2028. Tal es el exceso que solo puede explicarse por el pánico a que el sistema explote (¿pero no eran sostenibles las pensiones?) y el escaso respeto que tiene esta izquierda al que se lo monta por su cuenta y depende de su esfuerzo y no de la teta del Estado. Solo hay que ver el papel que tenía el tendero Miguelito en las tiras zurdas de Mafalda. Al emprendedor, que no vive de trienios ni de moscosos, habría que mimarlo, no darle con la estaca en el corazón. Como el presidente del Gobierno, los autónomos también son personas.

Me lo advertía mi padre y lo recordará allá donde esté: «No se puede votar a los socialistas porque se lo llevan todo», así que no los votó ni en el 82. Uno imaginaba a los recaudadores de impuestos, esos villanos de las películas de Robin Hood. Y a Curro Jiménez. Huelga decir que mi padre era autónomo, trabajaba siete días a la semana y no disfrutaba de vacaciones. Como en otros tiempos los periodistas. En aquellos años lo escuchaba con incredulidad, pero, como en casi todo, he acabado por darle la razón. Hasta reconozco como cantaor a Rafael Farina, el suyo, en tierra de Camarón.

La gran bolsa de votos de este PSOE son las mujeres de más de 65 años, que, sin que me acusen de edadista, acuden como emprendedoras al programa de Juan y Medio. A estas señoras, y a sus maridos, no solo se les paga sus merecidas pensiones sino que se las asusta. Y que trabaje el panadero, ese facha.