Economistas

Santiago Niño Becerra, economista, sobre el gasto armamentístico: “Si no fuese una prioridad esto no sucedería”

El gasto en armamento como prioridad geopolítica y un negocio de miles de millones. El análisis del economista Santiago Niño Becerra no ha dejado indiferente a nadie, provocando una agria polémica en las redes sociales

Soldado con un arma antidrones apuntando durante una prueba a un dron en pleno vuelo
Material bélicoX

Las cifras que maneja el gigante armamentístico alemán Rheinmetall son un buen termómetro para medir la temperatura de la actual geopolítica mundial. La compañía prevé alcanzar una facturación de unos 41.000 millones de euros para el año 2030, un dato que evidencia el momento de expansión sin precedentes que vive la industria de la defensa a nivel global, especialmente en Europa.

De hecho, este auge no es un fenómeno casual, sino la consecuencia directa de un cambio de paradigma en la seguridad internacional. La necesidad de reponer el material bélico enviado a las zonas de conflicto y, sobre todo, la modernización de los arsenales de los ejércitos, ha provocado un disparo en la demanda de equipamiento militar que impulsa a las empresas del sector a registrar beneficios históricos.

En este contexto, el economista Santiago Niño Becerra ha zanjado cualquier debate sobre la relevancia de esta tendencia con una frase lapidaria: "Si no fuese una prioridad esto no sucedería". Su análisis subraya que este crecimiento exponencial no es fruto del azar, sino de una decisión política y estratégica de primer orden tomada por las grandes potencias.

Un rearme global que divide opiniones

Como era de esperar, la afirmación del catedrático, difundida a través de la red social X, generó un intenso debate entre los usuarios. La publicación abrió una profunda conversación sobre las verdaderas motivaciones que se esconden tras el notable incremento del gasto militar. Un sector de la opinión pública lo considera una medida necesaria para la seguridad en un entorno que perciben como cada vez más hostil e inestable.

Por otro lado, un segundo grupo se muestra mucho más escéptico ante los argumentos oficialistas. Estos usuarios sugieren que detrás de esta escalada armamentística se ocultan en realidad poderosos intereses económicos y políticos. Sostienen que estos grupos se benefician directamente de la creación y el mantenimiento de un clima de tensión global que justifique la continuidad de las inversiones millonarias en defensa.