Parresía
Cantos de sirena
Con Pere Aragonès, el presidente del Gobierno ha exhibido sintonía y sonrisas. Eso sí, ha sido terminar su rueda de prensa y rápidamente, han retirado la bandera de España
Este año, el canto luminoso de los niños de San Ildefonso tenemos que compartirlo, me temo, con los cantos de sirena que nos llegan del ámbito político. Hoy, mientras consultemos nuestros décimos, veremos a Pedro Sánchez posando junto a Alberto Núñez Feijóo en el Congreso aunque, ya de entrada, todos sepamos que más allá de la foto, ambos mantendrán una reunión baldía, para reafirmarse cada uno en sus respectivas posiciones. La gran noticia de este viernes, más allá del gordo, sería que los dos grandes partidos de este país, por fin, se pusieran de acuerdo en algo que redundara en el bienestar de todos los españoles, no solo de unos cuantos. La renovación del Poder Judicial, por ejemplo, siempre que el PSOE acepte la exigencia del PP de que, a futuro, los jueces sean quienes elijan a los jueces del CGPJ. Algo que suena lógico, de entrada.
Con los independentistas, en cambio, el presidente del Gobierno sabe que no hay margen de maniobra. Su propia permanencia en La Moncloa depende de ellos. Ayer, en Barcelona, el presidente aseguró con rotundidad que su Gobierno no permitirá un referéndum de independencia en Cataluña, porque no cabe en la Constitución. Visto lo visto, ¿deberíamos fiarnos de su palabra? ERC ya ha conseguido del PSOE un paquete de cesiones inéditas a Cataluña. Sánchez dice no al referéndum, pero le ofrece a Aragonès una especie de concierto económico a la vasca que pasa por reforzar el autogobierno y por oficializar el catalán en toda España (a este paso, no solo el Congreso y el Senado serán torres de babel).
Con Pere Aragonès, el presidente del Gobierno ha exhibido sintonía y sonrisas. Eso sí, ha sido terminar su rueda de prensa y los funcionarios del Palau, rápidamente, han retirado la bandera de España, antes de la comparecencia de Pere Aragonès. No sea que haya malentendidos.
Con Puigdemont, Sánchez avanza que no se verá hasta que se apruebe la ley de Amnistía. A partir de entonces, el fugado quedará rehabilitado. Pasará a la primera línea política, amigos. Cosas más inverosímiles hemos visto. Ahí tenemos a Bildu, socio prioritario del Gobierno y gobernando Pamplona gracias a una moción de censura apoyada por los propios socialistas navarros. Y quién sabe si, además, ganarán las próximas elecciones vascas. 2024 se presenta –como poco– intenso en lo político, con el independentismo jugando sus cartas, con Galicia y la Unión Europea también en modo electoral.
Mejor no darle más vueltas y emprender rumbo a casa. Esta que os escribe quizá no se lleve un pellizco lotero, pero se marcha enseguida a la carretera, hacia lo que de verdad importa. En eso, soy reina. ¡Salud para todos! Feliz Navidad.
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