Cáncer

Hablemos de...

La Razón
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Es el día del linfoma, así que hablemos de cáncer. Sí, de cáncer, no de esa enfermedad, dolencia, mal, o lacra, sino de cáncer, con todas sus letras. Hace poco tiempo, se nos hacía imposible decir en voz alta la palabra cáncer sin palidecer y pensar que era una condena a muerte irremediable. Preferíamos nombrarlo de cualquier otro modo, evitar la palabra, como si haciéndolo esquiváramos la tragedia. Por suerte, las cosas han cambiado. Tanto como para que cada vez sean más los cánceres a los que les ganamos la partida. El linfoma es uno de los cánceres menos conocidos.

Traicionero como todos y más común que muchos otros, se diagnostican trescientos sesenta mil nuevos casos por año. Es un tipo de cáncer en sangre con más de cuarenta tipos identificados que, junto con la leucemia y el mieloma, son las tres enfermedades ejes de la oncohematología.

Como en casi todos los cánceres, no se conocen sus causas, aunque sí se sabe que las infecciones víricas y bacterianas contribuyen a su aparición y que hasta hace poco era uno de los cánceres con menos posibilidades de curación, debido a que, su desconocimiento, hacía que casi siempre se diagnosticara demasiado tarde.

Sin embargo, la lucha contra el cáncer ha avanzado tanto, que ahora mismo la curación de linfomas de Hodgkin puede estar alrededor del 80-90 por ciento. Es cierto que en los demás, hay menos posibilidades de éxito, entre el 10 y el 20 por ciento, pero dependiendo de cuándo se detecten, los porcentajes pueden cambiar. Para eso para vencer a este cáncer, como a cualquier otro, hay que atreverse a llamarlo por su nombre y plantarle cara. Así que, hablemos de cáncer...