Julián Redondo

Redes

El responsable de seguridad de un equipo de Primera exige a los periodistas que contrasten las informaciones, norma que no siem-pre se cumple. Expone la causa de su desazón: un periódico digital informó del asalto al autocar del equipo visitante por parte de aficionados locales. Habían lanzado piedras, rompieron lunas... Todo falso. Preguntado por el nombre del medio que dio la «exclusiva», le faltó tiempo para decirlo. Pero omitió que el acuñador de la falsa moneda fue el responsable de seguridad del equipo contrario, un colega suyo que vio gigantes donde sólo había molinos y sin saber por qué vendió el pollino, quizá para pagar algún favor, o para compensar alguna zalagarda. Admitió que si él filtra una noticia como ésa a un medio digital de su zona de influencia, se publicaría sin contrastar. La peligrosa inmediatez de la red. ¿Cómo dudar de la palabra de un responsable de seguridad de un Primera? El periódico que prestó oídos a la fábula no tardó una hora en retirarla de la web. Con este turbio asunto de los radicales que apalearon a Jimmy hasta matarlo, la noticia sin contrastar en la tarde de ayer era: «Los han cogido. Ha sido como pescar peces en un cubo». De la antena no saltó a ningún otro soporte, se contrastó; pero la Policía se molestó porque con esas informaciones precipitadas se obstruye la investigación... Conclusión: algunos responsables del asesinato, que ya tienen rostros que las capuchas no ocultan, están cercados, mas no detenidos. Se trata de meter a todos los peces en la red, y no precisamente en la virtual.