23J

Comienzan los 15 días de ‘sprint final’ hacia la Moncloa

Sánchez se juega a una carta estas elecciones y la derrota del PSOE provocaría un reemplazo automático y natural del liderazgo

Alex Cortés

Comienza la campaña electoral. El pasado 28M el PP logró una victoria incontestable y provocó un cambio de ciclo político en la mayoría de Comunidades Autónomas y ayuntamientos. En 15 días los españoles decidirán si ese cambio de ciclo se consolida y abre la puerta a un nuevo escenario para España, y que va a requerir de reformas constantes en un contexto político - social internacional muy complejo, desde las relaciones bilaterales entre España y Marruecos hasta las consecuencias derivadas de la guerra de Ucrania.

Tras unas semanas de precampaña, en el que los pactos del PP con Vox y ‘el sanchismo’ han monopolizado la opinión pública, comienzan los 15 días de sprint hacia La Moncloa. La cuestión estará centrada en la capacidad que tengan los partidos de movilizar a su electorado y de si el PP tendrá la capacidad de articular una mayoría que le permita gobernar en solitario o si por lo contrario, tendrá que verse forzado a pactar con Vox. El PSOE tiene el gran reto de movilizar a su electorado y de salvar el desgaste que tiene la figura de Pedro Sánchez, especialmente tras la rotunda derrota del pasado 28M. Sánchez ha conseguido amortiguar el desgaste con su sobreexposición en los medios de comunicación, pero no será suficiente.

A día de hoy, Alberto Núñez Feijoo parte como candidato preferido para ser presidente del Gobierno tras el 23J. Aunque haya unas expectativas muy positivas, no debería de confiarse, dado que el escenario que pronostican la gran mayoría de encuestas es de una clara victoria del PP pero en un escenario bastante ajustado entre los bloques de centro derecha y de centro izquierda. Cualquier error en la campaña puede alterar los bloques y decantar la balanza en su contra. Pese a que en los últimos días ha sobrevolado el fantasma de la repetición electoral, 7 años después del famoso ‘no es no’ de Sánchez a Rajoy, lo cierto es que es difícil que se vuelva a producir: el contexto político ya no es el mismo y quien pierda estas elecciones no va a tener margen de maniobra para ‘atrincherarse’.

Pedro Sánchez se juega a una carta estas próximas elecciones y la derrota del PSOE provocaría un reemplazo automático y natural del liderazgo que vendría acompañado de una necesaria normalización institucional entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición que no se ha dado desde 2018.

Los partidos van a buscar en esta campaña luchar por el espacio de centro, que es el nicho de votantes que decantan las elecciones. Ante la opinión pública que juega habitualmente más favorablemente en el entorno del centro izquierda, el ‘pack PSOE - Sumar’ produce menos antipatía que el ‘pack PP - Vox’, por lo que será un tema de ataque constante por parte de Sánchez a Feijóo y un marco en la campaña electoral a evitar por parte del PP porque se ha visto cómo ha producido desgaste estas últimas semanas.

Frente a este escenario, mientras Alberto Núñez Feijóo mantenga un marco en la campaña electoral de crítica de ‘sanchismo’ y de sus políticas de pactos, aplicación de sus rodillos ideológicos y de sus políticas económicas, tiene todos los puntos para ganar holgadamente la campaña electoral y rentabilizarla con una mayor movilización del electorado, obteniendo un resultado más amplio el 23J.