«Caso Nóos», un juicio con todas las garantias

La Justicia acomete el próximo lunes un importante desafío. Volver a demostrar que merece la confianza que, de manera masiva, le otorgan los españoles. Y todo, a cargo del llamado «caso Nóos». Su sumario llegó ayer en un camión de mudanzas desde la Audiencia de Palma hasta la Escuela Balear de la Administración Pública, en un polígono de la ciudad. Son más de 76.000 folios en unos cien tomos, repartidos en una veintena de cajas. En ese lugar empezará el juicio contra los 18 acusados, incluida la Infanta Cristina. En su primer día, previsiblemente, los acusados no tendrán ningún tipo de intervención, por cuanto la jornada se dedicará a cuestiones previas presentadas por los abogados. Por lo demás, y más allá de la evidente relevancia que tiene la presencia de la Infanta Cristina entre los encausados, el juicio deberá transcurir por los habituales cauces procesales. Entre ellos, la evidente normalidad de que, en su caso, se aplique la «doctrina Botín», que impide sentar en el banquillo a un imputado en un procedimiento abreviado únicamente a instancias de la acusación popular. Más allá del «juicio» mediático que se espera, a tenor del gran número de medios acreditados, todo hace pensar que será un proceso con todas las garantías y que se desarrollará con absoluta normalidad e independencia judicial.