Bruselas

Éxito incuestionable de Rajoy

Tiene motivos sobrados el presidente del Gobierno para sentirse satisfecho del resultado de la cumbre europea que terminó ayer. Y tiene motivos porque, más allá de lo concreto de las cifras y del calendario, España ha conseguido llevar al convencimiento a sus socios, comenzando por Alemania, de que es absolutamente preciso cambiar la política anticrisis seguida hasta ahora, so pena de provocar el efecto contrario al buscado, es decir, prolongar, cuando no intensificar, el periodo de recesión. No ha sido una tarea fácil. Detrás de lo ocurrido en Bruselas hay mucha labor de persuasión y muchas horas de conversaciones con los principales interlocutores internacionales –el reciente viaje a Alemania de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y su encuentro con Ángela Merkel toma así toda su dimensión–, pero también de búsqueda del consenso interior que ayudará a reforzar la imagen y la posición de un país al que no hace ni un año muchos consideraban abocado al rescate. Mariano Rajoy partía, pues, con unos triunfos que exhibir ante la mesa europea que antes no tenía. Pero, también, con el aval que siempre proporcionan los hechos. En lo inmediato, se ha conseguido que los fondos presupuestados en el Marco Financiero Multianual (2014-2020) para la lucha contra el desempleo juvenil –6.000 millones de euros– puedan concentrarse en los dos primeros ejercicios. A España le corresponderá la parte del león, 1.900 millones de euros, lo que no puede ser considerado una buena noticia porque responde a la realidad de nuestro mercado laboral. Pero, en cualquier caso, supone una inyección financiera muy notable que llega en el momento en que más se necesita. El Gobierno estudia cómo sacar el mayor rendimiento a ese dinero comunitario, que no computa en el déficit público, y se habla de aplicar una rebaja selectiva de las cotizaciones de la Seguridad Social. Es probable, además, que no sean los únicos fondos: para los dos siguientes ejercicios podrían dedicarse otros 2.000 millones de euros, procedentes del sobrante de otras partidas. Igualmente se ha conseguido el compromiso de volcar al Banco Europeo de Inversiones en el apoyo financiero a las pequeñas y medianas empresas y, lo que no es baladí, el refrendo al alargamiento de los plazos en la reducción del déficit público exigido a España. Sin duda, el otro gran éxito ha sido el avance en la integración bancaria europea, que es, junto con la lucha contra el paro, el gran caballo de batalla de Mariano Rajoy. La creación de ese espacio financiero común, que hará irreversible el euro, ha dado un paso importante con el acuerdo sobre la modalidad de los futuros rescates bancarios, que ya no recaerán sobre las espaldas de los contribuyentes. Habrá que seguir presionando en esa dirección, pero se conseguirá. Sin duda.