Consejo de Ministros

Mas quiere burlar al TC y a la democracia

Artur Mas sabe que el Tribunal Constitucional será un muro infranqueable para su consulta ilegal. Su plan es que no pueda pronunciarse tras el recurso del Gobierno. Pretende apurar al máximo los plazos en la elaboración de su nueva ley de referéndum y en la convocatoria oficial de la consulta secesionista. De este modo, entiende que los tiempos correrán en contra del Tribunal. Pero el Estado debe estar preparado para afrontar cualquier escenario. La democracia no puede permitir que una artimaña política coarte su capacidad de defenderse de quienes la atacan.