Crisis del PSOE

Rubalcaba falla en las urnas y fuera de ellas

La contundencia del discurso de Rajoy fue especialmente punzante cuando se dirigió a Pérez Rubalcaba: «Tengo que lamentar muy sinceramente el comportamiento del jefe de la oposición, que ha prestado el crédito que no merecen a las insinuaciones más dañinas, sin calibrar en modo alguno el efecto que tales insinuaciones pueden tener para nuestro país». Pérez Rubalcaba se ha ejercitado con maestría en agitación y propaganda a lo largo de su trayectoria. Su actitud de hoy no es nueva, aunque sea igual de reprobable. Insiste en ganar al margen de las urnas lo que ha sido incapaz de lograr en ellas. El fin no puede justificar los medios y menos si suponen atropellar principios esenciales de la convivencia democrática. Algunos están dispuestos a todo.