Opinión

España en manos de Frankenstein

ERC y Junts compiten por liderar el espacio político secesionista en Cataluña, a base de proclamas y discursos sin otro fundamento que afirmar más alto que su respectivo contrincante

Cada día que pasa, más palpable se hace a la vista de todos resultar insostenible un Frankenstein como el de Sánchez, apoyado en siete socios y aliados obtenidos de «debajo de las piedras», y cuyos intereses son «distintos y distantes» entre sí, con todos ellos mutuamente adversarios, y sin el menor interés por defender el interés general de España, sino todo lo contrario. Así, ERC y Junts compiten por liderar el espacio político secesionista en Cataluña, a base de proclamas y discursos sin otro fundamento que afirmar más alto que su respectivo contrincante, la radicalidad de su propio pacto con el PSOE, no renunciando a ningún objetivo separatista por su parte.

Para Puigdemont, son el indultado Jordi Turull y todavía no indultada Laura Borras, los portavoces encargados de esa función. «Nuestro apoyo a la gobernabilidad robustece nuestro independentismo», es lo último conocido, lo cual es vergonzoso que además sea cierto. En realidad el san-chismo alimenta su proyecto a cambio de que ellos les mantengan los sillones. Y vaya si Sánchez robustece su independentismo: De hecho, tanto ERC como Junts tienen grupo parlamentario en el Congreso gracias a haberse constituido como tales en un descarado fraude de ley, mediante la cesión de diputados del PSC. Gracias a diputados electos como socialistas, tienen financiación y altavoz político privilegiado para su proyecto separatista. Privilegios que por cierto, los votantes catalanes se los negaron en las urnas. La relación entre ambas formaciones es de «amor- odio» cada día más intenso y visible, siendo el indulto primero y la amnistía después la contraprestación fundamental obtenida a cambio de la supervivencia del sanchismo en el poder.

En el ámbito vasco, el esquema es similar con Bildu y el PNV compitiendo por el poder del gobierno autonómico en unos escasos meses. Los de Otegi ya han conseguido la alcaldía de la capital de Navarra, importante hito en su proyecto de una Euskadi soberana, independiente y sobre todo muy «progresista». De momento además pueden enaltecer y recibir con homenajes a asesinos etarras no arrepentidos de sus crímenes que regresan a sus pueblos cual héroes de la patria vasca. En la recámara aguardan el indulto a todos sus presos, que entre tanto ya gozan de un régimen penitenciario debidamente «atenuado» en las prisiones vascas, ya previamente traspasadas al gobierno vasco por Sánchez. En cuanto a su socio principal, la plurinacional y comunista Sumar de Yolanda, es de general conocimiento la relación que mantiene con los de Podemos. Con un horizonte de aquí a las elecciones europeas de Junio e Irene Montero de cabeza de lista, sobran comentarios