Sin Perdón
El gobierno del caos
«No se puede gobernar un país colocando en los lugares de gestión a los amiguetes y los aficionados»
El relato y la propaganda no son suficientes para esconder la ineficacia gubernamental. Tras el desastre del gran apagón, ahora ha llegado otro provocado por el robo de cable de la línea de alta velocidad entre Madrid y Sevilla. Es sorprendente que el ministro Puente lo considere un acto grave de sabotaje, que parece como si hubiera una conspiración o una motivación más allá de unos delincuentes. Al ladrón no le preocupa la consecuencia de sus actos. Es lo que sucede con los corruptos, los comisionistas y otros chorizos que se benefician del sanchismo. El robo de cable nos parecerá un delito absurdo, porque se llevan poco comparado con el coste que provocan, pero para ellos es suficiente. Lo increíble es que una infraestructura estratégica sea tan vulnerable. No tenemos que sorprendernos, ya que hemos comprobado la ineficacia del gobierno pijo progre en la gestión de crisis del gran apagón. La izquierda es experta en grandes discursos y apropiarse de los éxitos de los demás. La incapacidad a la hora de garantizar la seguridad del sistema ferroviario es similar a lo sucedido con la red eléctrica. No se puede gobernar un país colocando en los lugares de gestión a los amiguetes y los aficionados.
El problema de fondo es que el sector público empresarial y las instituciones se contemplan como si fueran un botín que está a disposición del partido que gobierna. El ejemplo más sórdido lo ha protagonizado Ábalos, pero con más elegancia es lo que hace el multimillonario José Miguel Contreras con su asalto a la televisión pública. La verdad es que a veces me pregunto para qué necesita más millones. A lo mejor es que quiere estar entre los hombres más ricos de España. En estas cuestiones, el Gobierno no es ineficaz, porque siempre favorece a los amigos en lugar de hacer las inversiones en las infraestructuras que hubieran impedido el gran apagón o los problemas que tiene el sistema ferroviario por culpa de los robos. No creo que Puente pueda culpar a la fachosfera, aunque su colega Óscar López seguro que señalaría a Ayuso. Es curioso que la sofisticada Aagesen haya organizado una comisión de investigación dejando fuera a las empresas eléctricas. Es lógico que no estén los expertos, para así exculpar a los responsables del gran apagón.
Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)