Sin Perdón
El gobierno de los líos
«La mediocridad es el mayor mérito para sentarse en el Consejo de Ministros»
La propaganda gubernamental insiste en la buena marcha de la economía, aunque sin añadir que es gracias a la UE, al brutal endeudamiento del Estado y al empuje de las empresas. La política gubernamental no solo es irrelevante, sino que sus medidas son un lastre. No hay que sorprenderse, porque la ineficacia y el intervencionismo son algo que caracterizó la gestión tanto de los gobiernos de González como de Zapatero. Hay que reconocer que el peor de la democracia ha sido, con diferencia, el actual. Es cierto que los mensajes autocomplacientes forman parte del relato propagandístico que trasladan los sanchistas y recoge con gran fervor RTVE y sus activistas, así como los medios de comunicación al servicio del régimen. En definitiva, la idea es que España va bien gracias a Sánchez. Cualquier economista mínimamente avezado sabe que es una enorme mentira. Otra línea de actuación en esa estrategia es minimizar la debilidad parlamentaria y restar importancia a la falta de Presupuestos. El nivel de la chapuza es enorme. Es algo que no podría hacer ninguna empresa seria. No puedo imaginar a una empresa del Ibex sin ese instrumento y a su CEO justificando ante sus accionistas que es mejor prorrogarlo. La realidad objetiva es que sufrimos un Gobierno socialista comunista lleno de líos que está liderado, en numerosas carteras, por personas de escasa cualificación y formación. La mediocridad es el mayor mérito para sentarse en el Consejo de Ministros. Lo sucedido con la descalificación de Sumar a la ministra de Vivienda muestra la falta de cohesión de la coalición y los problemas del socio minoritario, que está inmerso en una decadencia que parece irreversible. Por supuesto, el Gobierno de la corrupción, tal como lo definió por error la vicepresidenta Yolanda Díaz, está cohesionado alrededor de los cargos, los sueldos, los despachos y los coches oficiales. Desde luego, es el mejor pegamento político del mundo. Como no se puede esperar coherencia al comunismo, así como respeto a la verdad, no importa lo que haga Sánchez porque Yolanda y sus colegas le apoyarán porque no tienen una alternativa mejor. El problema reside en Junts. Su portavoz parlamentaria, Miriam Nogueras, lo dejó muy claro: «Quizá ha llegado la hora del cambio». No me extraña que Sánchez tenga aversión al Congreso y prefiera viajar por el mundo.
Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)