Sin Perdón

Listas de perdedores y ganadores

«No está mal convertir al grupo socialista en el Congreso en un cementerio de elefantes y fieles sanchistas»

Todo indica que Sánchez y su equipo harán una lista de fieles, algo habitual en un escenario en el que existe el riesgo de perder el poder, mientras ministros y altos cargos corren presurosos a jurar fidelidad al líder para encontrar un hueco. Otros, como ha sucedido en circunstancias similares, están en modo supervivencia, ya que perderán el cargo. Por ello, llaman a puertas y, dicho irónicamente, actualizan el currículum. En la estrategia de victimización que ha emprendido el PSOE y la enorme injusticia de que titanes de la gestión pública hayan perdido las elecciones, quieren incluir a los mediocres presidentes caídos como cabezas de lista en sus respectivas circunscripciones. Entre ellas se encuentra la balear Francina Armengol, cuyo nacionalismo catalán le hubiera permitido encajar mejor con Puigdemont o Junqueras. Hay otros que pueden seguir sus pasos. No está mal convertir el grupo socialista en el Congreso en un cementerio de elefantes y fieles sanchistas. Por supuesto, Sánchez descubrirá que serán sus más duros e inmisericordes críticos si pierde el poder. Lo mismo sucederá con los neosanchistas mediáticos que ahora le exaltan y que le menospreciaban cuando era solo era el secretario general del partido. Es la vida.

Al PP le sucede lo contrario, aunque también con un número abrumador de candidatos para llenar las listas. Hay que echar mano de la ironía y hay pocos sitios para tantos fervorosos albertistas. Todavía no han encontrado un término como era el aznarismo, marianismo, fraguismo, casadismo o sorayismo. El primero que lo encuentre merece un escaño con posibilidades de salir en la rifa de Génova. Al margen de las encuestas, con la excepción del chapucero CIS, el mejor indicador del resultado electoral es las ganas de estar en las listas del PP y pillar luego un cargo. Lo he visto tantas veces desde UCD que me resulta divertido. Por supuesto, todos quieren ir al Congreso para estar cerca del futuro presidente. Es un proceso complicado porque están los que han calentado banquillo, mantener los equilibrios territoriales y la necesidad de incorporar el equipo de Feijóo, así como hacer fichajes.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)