Puntazo

Malos síntomas económicos

No parece propio de un escenario de crecimiento equilibrado y robusto que quienes acceden a la edad de trabajar busquen el abrigo de la economía sumergida ante la falta de oportunidades ni que los hogares prefieran generar reservas a consumir

El relato triunfalista del Gobierno sobre el estado de la economía se tropieza casi a diario con novedades que lo enmiendan parcialmente o de plano. Hoy, publicamos dos síntomas que preocuparían a cualquier responsable que no viviera de escamotear la verdad como si los ciudadanos no la padecieran. Sabemos que la asfixia fiscal y la precariedad laboral han empujado a casi la mitad de los jóvenes a querer cobrar su sueldo en B. También que los españoles están cada vez más preocupados por su futuro económico y por eso uno de cada tres ahorra con la mente puesta en el futuro cercano. No parece propio de un escenario de crecimiento equilibrado y robusto que quienes acceden a la edad de trabajar busquen el abrigo de la economía sumergida ante la falta de oportunidades ni que los hogares prefieran generar reservas a consumir. No se creen al sanchismo porque la economía real desnuda sus mentiras.