El bisturí

Los negros presagios de la auditoría que anuncia Núñez Feijóo

Se conocerá con todo lujo de detalles la situación crítica de los principales indicadores económicos

En su decálogo de las medidas que adoptará de forma urgente si llega a la presidencia del Ejecutivo tras las elecciones del 23-J, Alberto Núñez Feijóo incluye una de capital importancia ante la situación actual de la economía española. Es la segunda, tras la eliminación de varios ministerios superfluos, y consiste en hacer público el resultado de una auditoría sobre el estado real del país: «Les diré a los españoles cómo tenemos las cuentas de la administración central, de la administración local, de las comunidades autónomas y de la Seguridad Social». La idea del líder de los populares es arrojar luz en medio de la demagogia y la manipulación de cifras del PSOE y sus socios de Gobierno para que se conozca con todo lujo de detalles la situación crítica de los principales indicadores económicos sobre la que ha de trabajar su partido para enderezar el rumbo del país. Golpeada por iniciativas electoralistas como la que acaba de anunciar Yolanda Díaz, que propone en plena campaña dar 20.000 euros a los jóvenes cuando cumplan 18 años para que puedan «emprender o formarse», así como subir de nuevo el salario mínimo, la deuda pública es, posiblemente, la principal bomba de relojería que el actual Ejecutivo dejará en herencia al que resulte vencedor en las urnas.

El economista Daniel Lacalle describe con precisión de cirujano en sus artículos lo que ha ocurrido con este parámetro durante el mandato de Sánchez: se ha disparado en 332.000 millones de euros o lo que es lo mismo, en 5.000 millones más cada mes desde que llegó a la presidencia del Gobierno. Según el Banco de España, en abril de este año la deuda pública ascendió a 1.526 millones de euros, lo que equivale a un 113% del PIB. El agujero es tal, que todos los españoles tendrían que entregar el sueldo completo de un año y aun así no habría suficiente dinero para colmarlo. Por su parte, la deuda conjunta de todas las administraciones se eleva ya a 1.934 millones de euros, casi dos billones, el equivalente a un 140% del PIB. Estos datos son, posiblemente, los que mejor describen la actuación del Gobierno socialista en estos cuatro años: masacrar a impuestos a los ciudadanos y tomar todo el dinero prestado posible para conceder subvenciones y otorgar rentas a cambio de votos. ¿Quién pagará la fiesta? En la mentalidad del PSOE y de sus socios de Sumar, será otro el que lo haga.

Lacalle también avanza parte de los resultados de la auditoría que encargará Núñez Feijóo si finalmente gobierna: el déficit del Estado, por ejemplo, dobla casi el registrado en 2018, pese al récord de ingresos, el mayor estímulo fiscal y monetario de la historia, y el efecto de los fondos europeos. Apunta el economista que España es el país que más ha aumentado la deuda sobre el PIB en Europa entre 2019 y 2023, con cifras de Eurostat. Por su parte, la deuda de la Seguridad Social se ha triplicado, hasta superar los 106.000 millones. ¿Habrá dinero para pagar las pensiones? Otros datos que el Gobierno oculta son los siguientes: la presión fiscal con Sánchez ha crecido un 21% y el esfuerzo fiscal ya es un 53% superior a la media europea. Por si fuera poco, Lacalle recuerda que España se encuentra en el tercer puesto, con Grecia, en tasa de pobreza y riesgo de exclusión de Europa. Desgraciadamente, el resultado de la auditoría de Núñez Feijóo tiene visos de ser demoledor.