El paripé de los proetarras

Es falso que el Partido Popular haya introducido a ETA en el debate electoral de cara al 28 de mayo. La responsabilidad le corresponde íntegramente a Bildu, que ha incorporado en sus candidaturas a 44 etarras condenados por el Tribunal Supremo. Con esta decisión, los proetarras han dicho a la opinión pública: «No condenamos a ETA porque fue necesaria en la primera época de nuestra lucha contra la opresión española. Hizo lo que debía hacer. Consolidada la democracia en España, los sucesores de ETA creemos que, para alcanzar nuestro objetivo sustancial, la independencia del País Vasco y Navarra, es mejor la lucha electoral hasta desplazar al PNV del control de nuestra nación».

Ante el escándalo que se ha organizado, Otegui y sus compinches han decidido hacer el paripé renunciando a las actas, todavía no conseguidas, de 7 de los 44 terroristas etarras. Se presentarán todos a las elecciones y, conocido el resultado, quedará solo flotando en el aire el compromiso, que veremos si se cumple, de renunciar a las actas de los etarras con delitos de sangre, suponiendo que algunos de ellos resulten elegidos.

La posición de Bildu queda completamente clara. La que permanece cada vez más oscura es la reacción del presidente del Gobierno. Tal vez por temor a que los dirigentes bilduetarras desvelen los contactos subterráneos y los acuerdos enmascarados con el sanchismo, quizá pensando en que la media docena de escaños del partido heredero de ETA puedan resultar imprescindibles para permanecer en el poder, Pedro Sánchez ha dedicado su incesante verborrea a evadirse del rechazo rotundo de la maniobra proetarra y por eso no ha comunicado a la opinión pública el compromiso de que no volvería a pactar con Bildu.

La política suele acostar en la misma cama a políticos de ideologías distintas, incluso contradictorias. Pero que un partido de la condición democrática del PSOE se entienda con una agrupación proetarra significa protagonizar una pirueta difícil de digerir. Uno de los más acreditados barones socialistas actuales, Emiliano García-Page, ha resumido la actitud que debió proclamar Sánchez: «Con Bildu ni a la vuelta de la esquina».

Luis María Anson,de la Real Academia Española.