El trípode
La «próxima ola» del extremismo
Esa «coalición reaccionaria» citada es la misma denominación dada estos días por Sánchez en Chile junto a la progresía iberoamericana
Que la actual Unión Europea UE está muy alejada de las raíces religiosas y culturales sobre las que se construyó es una palpable realidad que cada día aporta más pruebas de su evolución descristianizadora. El nuevo orden social y político surgido de la Revolución Francesa significó un autentico «parteaguas» en la Historia Occidental que pasó de construir sociedades teocéntricas (centradas en Dios) a unas sociedades antropocéntricas (centradas en el hombre), en las que el hombre ha desplazado a Dios como centro y referencia de los principios y valores bajo los que se desarrollan y conviven. Y donde los derechos humanos han desplazado a los derechos de Dios, que con la coartada del laicismo y una unidireccional libertad religiosa, de facto se consideran inexistentes. Un ejemplo significativo es el presidente de Francia, Manuel Macron, quien, al presentar ante el Parlamento Europeo su programa para el semestre de presidencia rotatoria de la UE, planteó como prioridad que el derecho al aborto fuera incluido en la Carta Europea de Derechos Fundamentales. La lectura de un informe del Foro Parlamentario Europeo sobre el extremismo religioso en la UE, y presentado en el PE por diputados del mismo, resulta cuando menos sorprendente y preocupante. Contempla que el riesgo y peligro del extremismo religioso no es, como pudiera creerse, el practicado por radicales yihadistas y terroristas islámicos con sus atentados contra templos católicos y sus fieles. Por el contrario, ese informe titulado como «La próxima ola» centra la preocupación que se avecina en el extremismo religioso, consecuencia de una conjunción cultural y religiosa de la «oligarquía y la ultraderecha». Es oportuno destacar que ese informe fue elaborado por el Foro Parlamentario Europeo para los derechos sexuales y reproductivos, una institución financiada por Bill Gates y George Soros, lo que es un dato relevante sabiendo quienes son. Pero también es significativo que de ella forman parte actualmente más de 300 parlamentarios pertenecientes a los parlamentos nacionales de los 27 Estados de la UE y del mismo PE, y que a su vez pertenecen a diversos grupos parlamentarios, desde la derecha a la izquierda más extrema. Y para que no hayan dudas, como instituciones que integran ese «ecosistema reaccionario» citan entre otras, a la Universidad de Navarra y la SAN Pablo CEU. Por oponerse al «credo del anticristo» como definió Benedicto XVI al proyecto de imponer el aborto, la eutanasia y la ideología de género. Por cierto, esa «coalición reaccionaria» citada es la misma denominación dada estos días por Sánchez en Chile junto a la progresía iberoamericana.