Letras líquidas

Resucitado Superstar

A lo largo de la historia han sido muchas, y muy variadas, las representaciones de la divinidad

Mis primaveras huelen a incienso y suenan a marchas de Semana Santa. Días de mirar al cielo y cazar rayos de sol entre las nubes, ojalá no llueva, carreras infantiles entre los nazarenos esculpiendo bolas de cera multicolor, amigos en los palcos vecinos con quienes coincidir de año en año, Domingos de Ramos de estreno y Jueves Santos de trasnoche, y la añoranza, se quiere lo que no se tiene, de esas otras vacaciones, como un anticipo del verano, de viajes o de playa. Mis marzos o mis abriles, caprichos de la luna, fueron siempre por legado paterno de tambores y trompetas, de mantillas y saetas, de pasos y «levantás». Andalucía en estado puro. La memoria emocional, ese intangible, nos construye y nos deja lugares a los que volver y en los que resguardarnos si hace falta y, por eso, la polémica por el cartel de la Semana Santa sevillana se instala de lleno en el terreno resbaladizo de los sentimientos, de lo más íntimo y personal.

A lo largo de la historia han sido muchas, y muy variadas, las representaciones de la divinidad. Cristos con la rigidez de un pantocrátor, con la dulzura que plasmó Montagna, el estilo efebo de Rafael, el barroquismo doloroso y sufriente de la imaginería de Pedro de Mena o el brillo de los colores de El Greco. Muchos ven ahora en el Resucitado de Salustiano García una desconexión con la esencia de la Semana de Pasión sevillana y remarcan la distancia que ven con aquello que se quiere representar. Y es legítimo, claro. Pero hay quienes dan un paso más, y en una especie de arrebato iconoclasta (o mojigato), se deslizan por el afán contemporáneo de la bipolaridad y las interpretaciones dicotómicas y apuntan a blasfemia ante la ausencia de sangre y el exceso de belleza. Ignorando que, más allá de la dimensión religiosa, existe otra perspectiva cultural y social que configura una memoria emocional colectiva y que, como parte indisoluble de ella, esta Semana Santa será ya la del Resucitado Superstar.