El puntazo
Retrato del deshonor
Es difícil imaginar en el presidente un último gesto de generosidad y lealtad hacia España o el PSOE
Un grupo de exministros, exparlamentarios y antiguos altos cargos del PSOE ha exigido por carta a Pedro Sánchez su «inmediata renuncia» como líder del partido y la convocatoria de un congreso extraordinario. El propósito es «salvaguardar la dignidad» y el «honor» de los socialistas tras los «escándalos» de corrupción. La iniciativa es encomiable en cuanto reflejo de conciencia y responsabilidad en nombres que como César Antonio Molina, Nicolás Redondo Terreros, Francisco Vázquez o Tomás Gómez, entre otros, cubrieron etapas notables en la historia del socialismo español. Pero conviene no confundir deseos y realidades. Es un murmullo de nobleza e integridad en el desierto. Que llegue a Ferraz y a las Casas del Pueblo es hoy un quimera. Sánchez se encargó de que el partido fuera él para que ambos compartieran la suerte final, que no será agradable. Es difícil imaginar en el presidente un último gesto de generosidad y lealtad hacia España o el PSOE.