Apuntes
El señorito se queja de lo mal que está el servicio
Con la que le está cayendo, va el Gobierno y la toma con el pobre Tellado
La presidenta del Tribunal Supremo declara el estado de hostilidad con el Gobierno, Pedro Sánchez está en vísperas de inaugurar su propio año judicial, el precio de la vivienda ha subido un 50 por ciento en los últimos siete años, buscar un alquiler se convierte en un Jumanji para las gentes del común, a la ministra de Trabajo se le corre el maquillaje del paro como el rímel cuando se prolonga demasiado la juerga, desde que nos gobierna el enamorado de Begoña han quebrado 60.000 empresas, más de 14.000 en los últimos siete meses; la cesta de la compra, la básica, se ha incrementado más de un 30 por ciento; el fenómeno migratorio irregular se nos va de las manos y alimenta el populismo más pedestre, los fiscales comunican que se asiste a un aumento desmesurado de las agresiones sexuales cometidas por menores de edad, a las afganas se las deja morir entre los escombros, pero para las feministas españolas la víctima es Juana Rivas; la ministra Yolanda, a la que no le van a aprobar el recorte de la jornada laboral, prepara su venganza pequeñita imponiendo más controles horarios a unas empresas y trabajadores asfixiados a impuestos; sube otra vez la luz para compensar la estulticia de los prebostes de Red Eléctrica, la ministra Montero mutualiza entre todos los españoles la deuda del «procès» y nos toma por tontos, en los campos arrasados por la llamas, los vecinos se lamen las heridas mientras se van desvaneciendo como fantasmas de las portadas de los periódicos y las cabeceras de la telediarios; los chinos nos chulean con las importaciones de porcino, el ministro Albares legitima el parasitismo de Gibraltar sobre las tierras esquilmadas de la comarca, los chicos de la gasolina vuelven a las calles del País Vasco y Navarra a festejar etarras y tumbar ciclistas, y, por si fuera poco, como el amor de la llorada Jurado, se nos rompe el Falcon de tanto usarlo… pero lo que importa, lo que reactiva al equipo de opinión sincronizada del Gabinete es que un portavoz popular, Miguel Tellado, en su papel de ariete de la Oposición, ha utilizado un lugar común, una locución verbal -cavar la fosa del Gobierno- para animar a las huestes propias. Al señorito le parece, poco menos, que es un llamamiento a la guerra civil y al ministro López, al que no se le cae la palabra «sucio» de la boca para referirse a los rivales políticos, casi le da un esguince de muñeca al rasgarse impetuosamente las vestiduras, que ya tenemos una edad. A veces, a uno le da por pensar que a algunos dirigentes socialistas, seguramente no a todos, les gusta fantasear conque si hubieran estado ellos al frente del Partido en el 36 le hubieran ganado la guerra a Franco. Mientras quede en el mundo de las fantasías y de la historia ficción no hay nada que oponer. Pero más allá, sólo quiero recordarles que hoy el PSOE no dispone, que se sepa, de milicias paramilitares armadas y encuadradas ni de brigadas motorizadas como las de Indalecio Prieto por aquellas fechas. No vaya a ser que se precipiten, presos del entusiasmo. Aunque, lo que más cansa es ver al señorito, una vez más, quejándose de lo mal que está el servicio. Sí, deje de quejarse, por favor, que algunos de los del servicio nos creímos aquello de que esta iba a ser la legislatura de la vivienda, la de la transparencia y la de la batalla contra el cambio climático y ya me dirá usted si es ecologista quemar gas ruso a porrillo, con sus emisiones de CO2 y su canesú, porque su Gobierno ha sido incapaz de gestionar bien la transición a las renovables y no nos echamos a llorar. Que el señorito tiene a veces unas cosas...