Bilbao

“No me importaría dormir en el parque”: el enfado de los aficionados ingleses por los precios de Bilbao

La final de la Europa League dispara los precios del alojamiento en Bilbao y provoca una oleada de quejas entre los hinchas británicos que intentan asistir al partido

BILBAO, 17/05/2025.- Estación de metro de Bilbao decorada para recibir a los aficionados del Tottenham Hotspur de Londres y el Manchester United, que disputarán el próximo miércoles la final de la Liga Europa en San Mamés. EFE/Luis Tejido
Bilbao acoge la final de la Liga Europa entre el Tottenham Hotspur de Londres y el Manchester UnitedLUIS TEJIDOAgencia EFE

La ciudad de Bilbao se prepara para recibir el próximo miércoles 21 de mayo a decenas de miles de aficionados ingleses con motivo de la final de la Europa League que enfrenta al Manchester United y al Tottenham Hotspur en San Mamés. Pero junto al entusiasmo por el fútbol y la emoción del evento, crece una fuerte polémica: los precios de los alojamientos se han disparado hasta niveles que muchos califican de abusivos.

Con una previsión de más de 80.000 seguidores desplazándose hasta la capital vizcaína, la disponibilidad hotelera es prácticamente inexistente. Y en los pocos lugares donde aún hay habitaciones, los precios superan con creces los habituales, llegando incluso a cuadruplicarse. Un ejemplo llamativo es el de una pensión céntrica que, en una noche normal, ofrece habitaciones individuales por alrededor de los 120 euros y que ahora, para la víspera del partido, las sube superando con creces los 300 euros, sin huecos disponibles para la noche de la final.

El problema no se limita a Bilbao. Ciudades cercanas como Vitoria-Gasteiz, a unos 60 kilómetros, presentan un panorama similar. Los portales de reservas hoteleras muestran cifras que superan los 500 euros por noche. En algunos casos, como en alojamientos rurales cercanos a la ciudad, las tarifas alcanzan cifras desorbitadas: un caserío de cinco dormitorios a menos de cinco kilómetros del centro bilbaíno que normalmente cuesta 850 euros la noche, se alquila el 21 de mayo por 9.500 euros.

Un clamor creciente en redes y foros

Las redes sociales y plataformas como Reddit se han convertido en un hervidero de indignación. Cientos de aficionados británicos han compartido su frustración por la situación, que califican de insostenible. “No me importaría dormir en el parque si tuviera entrada para el partido. En serio, hubiera dormido dentro de un coche alquilado”, escribía un usuario con resignación. Otro comentaba: “Si hubiera conseguido entradas, hubiera llegado el día del partido y me hubiera ido de juerga toda la noche después del juego. Parece la única solución con esos precios de alojamiento”.

Muchos optaron por hacer reservas con antelación, aunque el coste siguió siendo elevado. “Reservé el mío hace dos semanas, dos noches por 1.100 libras. La ubicación del hotel es un poco incómoda, pero no está tan mal”, compartía un aficionado. Otros aún pagaron más: “Un amigo mío gastó 1.600 por dos noches”.

Para algunos, la situación refleja una deriva del negocio futbolístico que ha alejado a los seguidores de base. “El fútbol lo juegan millonarios, y lo poseen multimillonarios. Es un negocio redondo, así que, claro que los hoteles se apuntan. La solución: no vayas”, reflexionaba otro hincha en un comentario que resume el desencanto creciente. En tono más irónico, alguien lanzaba: “Sería más barato comprar un terreno ahí y acampar…”.

Efecto burbuja: un clásico de las grandes finales

Lo ocurrido en Bilbao no es un caso aislado. Este tipo de fenómeno inflacionario en ciudades sede de finales de competiciones europeas se repite año tras año, con cifras que alarman incluso a los propios habitantes. Sin embargo, la magnitud del alza en esta ocasión ha sorprendido tanto a los visitantes como a los residentes. La demanda disparada y la especulación por parte de algunos alojamientos han generado una tormenta perfecta.

Desde el sector hotelero no ha habido declaraciones oficiales por el momento, pero varios expertos señalan que el fenómeno responde a leyes de mercado: oferta limitada, demanda altísima. Sin embargo, también advierten del riesgo de dañar la imagen turística de la ciudad si no se gestiona con cierta ética.

A pesar del revuelo, la cita del 21 de mayo promete ser histórica. Por desgracia, no será el Athletic quien juegue la final en su estadio tras haber sido eliminado por el Manchester United pero será la primera vez que dos equipos ingleses se enfrenten en una final europea en el nuevo San Mamés, y se espera que la ciudad acoja una gran movilización de aficionados, medios y personalidades del deporte.

Pero para muchos hinchas de a pie, la celebración ya ha empezado con un trago amargo: el de tener que elegir entre pagar cifras astronómicas por una noche o renunciar al viaje de sus sueños. Lo que debía ser una experiencia inolvidable en lo deportivo, lo será también en lo económico, aunque no necesariamente para bien.