Arzobispo de Santiago

“Confío en que podamos ver al Papa como peregrino en España”

El prelado Julián Barrio preside hoy la misa de Santiago en el Obradoiro, el acto central del Xacobeo más largo

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 31/12/2020.- El arzobispo de Santiago Julián Barrio, abre la Puerta Santa de la catedral de Santiago para dar paso al Año Jubilar y al Xacobeo 21, esta tarde en Santiago de Compostela. EFE/Xoan Rey
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 31/12/2020.- El arzobispo de Santiago Julián Barrio, abre la Puerta Santa de la catedral de Santiago para dar paso al Año Jubilar y al Xacobeo 21, esta tarde en Santiago de Compostela. EFE/Xoan ReyXoan ReyAgencia EFE

Desde hace once años no coincidía la fiesta de Santiago en domingo, condición inexcusable para convocar el Año Santo Compostelano que será más largo que nunca, después de que la Santa Sede lo prolongara hasta 2022 para que ningún peregrino se quede sin abrazar al apóstol por la pandemia. Al frente, el arzobispo Julián Barrio, que hoy preside la misa en honor del patrón de España, en la que los Reyes y sus hijas realizarán la ofrenda nacional al santo.

– ¿Cómo afronta este Xacobeo de maratón?

– Realmente es una oportunidad que se concede a la Iglesia compostelana y a todos los peregrinos para vivir la experiencia de la bondad y misericordia de Dios de la mano del Apóstol Santiago, llamado el «Amigo del Señor», que sigue convocando desde esta su casa compostelana a todos cuantos desean vivir el encuentro con la tradición apostólica que fundamenta nuestra fe. Mi inquietud pastoral es acompañarles y sentirme acompañado por ellos, ayudándoles a calzar las sandalias de la esperanza.

-¿Cuántas veces se ha puesto a los pies del apóstol para pedirle el fin de la pandemia?

No son pocas. Al comienzo del confinamiento, en marzo del pasado año, compuse una oración dirigida al patrono con este propósito y rogaba a todos los diocesanos que la rezasen cada día. A través de ella le pedíamos que acompañase a los fallecidos hasta el Pórtico definitivo de la Gloria, diera fuerza y sabiduría al personal sanitario, iluminase a quien debían tomar las decisiones e intercediese ante el Señor Jesús para que nos viéramos liberados de la pandemia. Sin duda el Apóstol, testigo de tantas curaciones que hizo Jesús, ha acompañado a muchas personas que han sentido el desvalimiento ante la muerte de seres queridos o la fragilidad por la enfermedad. Algunas de ellas traen ahora en sus mochilas esa experiencia dolorosa para presentarla al Apóstol Santiago en la peregrinación que están haciendo.

– ¿La vacuna es la mejor aliada para que los peregrinos vuelvan al Camino?

– La situación ha cambiado desde la apertura de la Puerta Santa. Enero comenzó con las restricciones de movimiento e incertidumbre. Sin duda la vacunación está contribuyendo ahora a dinamizar la peregrinación.

– Este Xacobeo llega en una prórroga de su misión como arzobispo de Santiago. ¿Culmina con la sensación de dejar los deberes hechos o tiene alguna espinita clavada?

– Bueno, si habrá prórroga o no, no me toca a mí decidirlo. Le corresponde al Papa, a quien tengo que presentar canónicamente la renuncia en agosto. Estoy en manos de la providencia y el Señor dispondrá, sin duda alguna, lo mejor. Hacer un balance es siempre realizar, en presencia de Dios, un examen de conciencia. Cuando miro hacia el pasado, lo primero que aprecio es la gracia de Dios y la misericordia que ha tenido conmigo. Santiago de Compostela, y si me permite decirlo, Galicia, es ya inseparable de mi vida episcopal. Y, por supuesto, ¡claro que hay cosas que han quedado en el tintero, señal inequívoca de mis limitaciones! Tengo en todo caso un gran agradecimiento a los sacerdotes, consagrados y laicos. He tratado de caminar a su lado y acompañarles, y ellos lo han hecho conmigo.

– El presidente de la Xunta considera que el Camino no puede convertirse en un parque temático. ¿Comparte usted este temor a que pierda su esencia en favor de la masificación?

– Si el Camino de Santiago y la peregrinación jacobea pierden la dimensión espiritual y su dimensión cristiana se convertirán en una realidad inerte. Hemos de evitar el riesgo de «turistizar» el camino jacobeo.

– ¿Por qué el Camino tiene el poder de cambiar la vida del más profano?

– El Camino de Santiago, que no exige una previa selección de candidatos ni tiene un numerus clausus, es un espacio de búsqueda y de encuentro con uno mismo, con los demás peregrinos y con Dios. Es una llamada a la conversión y a la reconciliación que contribuyen al despertar religioso y espiritual. En este horizonte el peregrino redescubre la naturaleza y la experiencia de la contemplación, y es consciente de encontrar el sentido de su vida en la historia y no en las ideologías. En esta perspectiva, nacía mi carta pastoral para convocar el Año Santo Compostelano invitando al peregrino a acoger las sorpresas que Dios puede darle. Es evidente que no conocemos las motivaciones de todos los caminantes. Unos y otros comparten la experiencia de dejarse envolver por el silencio de las duras etapas, cuando te encuentras contigo mismo. Ese silencio, como leemos en la Biblia, es propicio para en el caso de los creyentes sentirse interpelados por Dios, y, en el caso de los que no tienen fe, tratar de responder a esas penúltimas o últimas preguntas que llevan dentro. Estos pueden estar seguros de que cuando lleguen al atrio de la catedral se sentirán acogidos no en nombre de ninguna difusa espiritualidad, sino en el nombre de Cristo resucitado y serán invitados a pasar dentro.

– Dígame un nombre de un peregrino que realmente le haya interpelado.

– Una historia que me impresionó fue la de un peregrino que había hecho la peregrinación desde Jerusalén, pasando por Roma y llegando a Santiago. Fueron largos meses. Por supuesto, no llevaba tarjeta de crédito. Me comentó que en toda esta larga peregrinación sólo tuvo que dormir un día a la intemperie y que en los demás días siempre encontró acogida y hospitalidad por parte de las personas de los lugares por lo que fue peregrinando.

Santiago es el patrón de España. Con la amenaza latente del independentismo, ¿rezará hoy ante el apóstol por la unidad del país?

– Desde esta Iglesia compostelana que guarda piadosamente la memoria y la tumba del apóstol Santiago, testigo él y mártir temprano del Evangelio de Jesucristo, de manera especial en la solemnidad del Apóstol rezo por el Papa, por la Iglesia universal y la Iglesia que peregrina en España para que nos mantengamos fieles a Cristo hasta el final de los tiempos. Encomendaré a la intercesión del Apóstol a todos los pueblos de España para que construyamos la cultura del cuidado común que nos ayudará a entender su unidad y su historia vertebradas por lo común de todos los pueblos y lo específico de cada uno de ellos. Pediré por la Familia Real y por nuestros gobernantes para que fomenten una convivencia más humana y fraterna, convencido de que Dios nos ayuda y el Apóstol Santiago.

– ¿Cómo ha vivido la crisis política y mediática sobre la crisis de los indultos en la que se ha visto envuelta la Conferencia Episcopal por reclamar un perdón y diálogo sincero dentro de la Constitución?

– El Concilio Vaticano II nos dice que la comunidad política y la Iglesia son entre sí independientes y autónomas en su propio campo, aunque están al servicio de la vocación personal y social de los mismos hombres a través de una sana cooperación entre ambas, tal y como señala la constitución «Gaudium et spes». En este sentido, la Iglesia puede emitir un juicio moral también sobre las cosas que afectan al orden político e interpretar la realidad desde una lectura creyente que procure integrar armónicamente las dimensiones de problemáticas como a las que hace mención. Ciertamente configurar la sociedad respetando la ley de Dios es garantía para salvaguardar la dignidad de la persona humana y subrayar sus derechos y sus deberes fundamentales, desde la verdad y el bien común.

– En su reciente encuentro en Roma con Francisco, le redobló su invitación a que visitara Santiago en este Año Santo. Mójese sin responder a la gallega: de cero a diez, ¿qué posibilidades reales hay de que el Papa venga a España a lo largo de 2002?

– Sinceramente esperamos que el Papa Francisco venga como peregrino a la ciudad del Apóstol Santiago. No es fácil evaluar esta posibilidad en cifras: si fuera por el deseo la evaluaría en diez. Como es preciso tener en cuenta otras circunstancias, lo que nos queda es pedir con el patrocinio del Apóstol, que todas ellas sean favorables para que el Papa pueda venir. En la audiencia que nos concedió acogió benevolentemente la invitación, mostrando su preocupación pastoral por el desarrollo de la celebración del Año Santo. Dios mediante, confío en que podamos verle como peregrino jacobeo, ayudándonos a acercar «el hoy contemporáneo» al «hoy eterno de Dios».